lunes, 23 de julio de 2012


Hay frases que rompen mi natural entendimiento y si las escucho a los políticos, me rompen hasta la cara, como si me diesen de bofetadas; que el hablar a veces es casi como pegar, con la pena de que esta violencia no está en los puntos de ley que nos protegen. Escucho a estos que me quieren salvar de mi misma frases tan relamidas que dan asco, que no sirven ni para hacer una sopa de letras.
Rajoy: "No tenemos que avergonzarnos de nada, estamos trabajando en beneficio de todos"
“EN BENEFICIO DE TODOS”
Si miras en tu memoria la mayoría de los casos en que se usa esta frase es a modo de vaselina, antecede a un hecho que te va a doler, que te sacará de tu normal vivir y te embolará en algo que no esperabas, o que si lo esperabas tenías claro que debía de ser de otra manera, con otra mano y no a saco, a lo bruto. Al tiempo miramos cual era el “beneficio” y no le vemos mayor compostura, en el mejor de los casos no lo notamos, no fueron pensado para nosotros, pero se hizo en nuestro beneficio e intentando conseguir nuestra complacencia. De tanto que lo manipulan, el “beneficio” se ha quedado pobre, como un absurdo democrático que solo aquellos que se sienten salvadores de la patria son capaces de promover.
Yo no quiero nada que sea así, ya he desistido en el empeño; porque nada hay que guste a todos, que a todos haga ganar y a la que lo escucho tiemblan mis orejas. Estoy un poco harta de etiquetas, esas que me denominan, que me agrupan a otros y en muchos casos ni me entero. Si en vez de vernos como un bloque que constituye un país se nos viese como individuos con propiedades únicas y definibles se podría hacer mucho más. Los políticos nos meten por grupos de su interés en un saco y en cada legislatura nos van colocando según sus creencias y sobre todo, sus necesidades. No es “en beneficio de todos”, sobre todo si a tantos perjudica, se convierten, las palabras en miedo, en abuso, en demostraciones de poder que solo hacen mella en el alma del poblador.
Tuve la ilusoria idea de que todos los políticos trabajaban para el bien de la comunidad, pero no es así, solo lo es para su propia camarilla; nos dicen: “No somos una ONG” en el sentido de que no son los que por caridad, por empatía, van a venir a sacarnos de este agujero, entonces… ¿de qué nos sirven?
Lo mismo digo de todas aquellas personas que se nos acercan y nos intentan solucionar la vida, imponer sus ideas o manipularnos. Tengo en la cabeza la de odio que esto conlleva y la de protectores de moral que tenemos que usar; para no convertirnos en eso que solo vomita palabras para usarlas a beneficio de todos. ¿Quiénes son ustedes para decidir por mí? ¿Creen que si me quedo embarazada es que estoy abducida por un cigoto? Cuando hablan me están llamando de todo, menos buena persona… A veces lo que es a todos, no beneficia, perjudica.

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