lunes, 23 de julio de 2012


Alguien ha pensado alguna vez en la de victimas que hay a causa de los libros? Esos asesinos que si bien solo andan sueltos entre índices y lomos han provocado miles de desgracias. En ocasiones vengadores salva almas se han introducido entre las paginas para descubrirlos y entregarlos a la justicia... tampoco esta se libra, por su variopinta esencia donde podemos encontrar los típicos personajes que con la ley en su mano luchan tanto por el bien como por la sana maldad. Pocos son los protagonistas que pasan desapercibidos, todos tienen una contra portada donde aparecen con letras blancas y es esto lo que les hace tener  un carácter prepotente a sabiendas de que sin ellos no habría historia.
Los lugares se tornan paradisíacos o vulgares bajo la mirada del lector que deja en manos de las palabras escritas sus ansias. Estos, los lectores viajan al país de Nunca Jamás sin miedo alguno, pretendiendo que el destino esté escrito y no se deje nada para el siguiente volumen de la colección. Exigen esté todo predispuesto; el muerto que nunca se pudre, ni huele mal, el feo que se hace guapo y no huele o la princesa que es besada solo por el mayordomo que a su vez, es, siempre lo es, el asesino presidente del consorcio de asesinos literarios. Forman una logia con escalafones y no es que los haya más malos o menos, que va, solo las técnicas que emplean les hace ser más considerados.
Nosotros no nos sentimos culpables. Ya es hora de que reconozcamos la parte que nos toca, abrimos el libro y acurrucados dejamos que otros hagan el trabajo sucio... deseamos pasar página y que no nos salpique la sangre. 

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