jueves, 26 de julio de 2012


Acabo de ver esta noticia y no me ha extrañado, no es la primera vez que ocurren cosas similares. Y nos enfadamos con ellos porque nos parecen tristes, discriminan, denigran, humillan y no es así… para ellos. Esos sacerdotes solo hacen cumplir la norma de la Iglesia Católica, unas normas que en esta sociedad no solo están mal vistas, o son difíciles de cumplir, además en algunos casos son ilegales. ¿Cuántas novias acuden a cumplir con el rito del matrimonio y no son vírgenes? acuden vestidas de un reluciente blanco que ya no dice lo que ellos quisieran. Tampoco pueden controlar el tema de sus acólitos que en muchos, muchísimos casos se han casado y divorciado varias veces... o siguen dando comuniones a niños a los que sus padres poco interés sobre los sacramentos tienen, o que no los cumplen (puedo volver a los divorcios) pero llegaran con unos trajes de príncipes y se organizaran unas fiestas en las que bien puede aparecer Jesucristo y liarse a leches como en el mercado aquel.
Por esto es normal que si la pauta dice que un niño con retraso no debe comulgar, ni puede dar su conformidad, en la confirmación, no lo haga, el sacerdote que lo ve, no debería hacerlo. Ni eso, ni casar, ni mil cosas más que consienten, porque señores, el maldito dinero toca a todos en la puerta y pocos se libran de abrir.
Esta noticia se me hace curiosa por un detalle en el que los buenos chicos del PP no han caído... Ya se dan cuenta de que con la nueva reforma del aborto, que no ayudará a los padres para prevenir traer al mundo personas con mil problemas, provocará que ni la iglesia los trate como a niños normales? Y si lo hace, entran en una paradoja, porque no deben.
En esta historia de la reforma esa a la que nos quieren someter, están haciendo lo que hace siempre aquel que se siente salvador de patrias o de almas. Ocultan información y así consiguen que algunas personas que no se paran a pensar en las variables, se queden contentas.
Solo les pregunto: ¿Alguno de ustedes ha tenido un niño con una de esas enfermedades congénitas? ¿Alguno ha deseado alguna vez que su hija tuviese un hijo con malformaciones terribles? ¿Alguien le ha contado a Gallardon como lo pasa un enfermo con una de esas graves cosas que no son culpa de nadie? Nadie tiene la culpa o sí, porque eso es lo que quieren que pensemos y nada más alejado de la realidad. ¿Cree usted que una mujer no lo siente cuando un feto viene mal? pero por esto, por pura casualidad o sin ella, por genética... ¿va a castigar a toda la sociedad, en especial a esos padres que jamás podrán descansar? Eso es lo que quiere, que la iglesia les llame angelitos y no los quiera ver en misa... Maldita sea su suerte, ¡qué fácil es jugar con la moral ajena!
Con la nueva ley del aborto, esto no pasará a la historia. Les deseo lo peor. La noticia de como un sacerdote se ha negado a dar la comunión a una chiquilla... cumpliendo con su deber.

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