ANTES... ESTÁBAMOS MUCHO MEJOR!
Para la gente como yo que gusta revivir los recuerdos, amar
los objetos antiguos y disfrutar del pasado hay cosas que se nos escapan. Nos
encandilan solo "algunas" facetas del pasado, otras nos da un vuelco
el corazón cada vez que cae en nuestras manos un referente. Sé que en muchas
ocasiones la historia se deforma si la miras solo desde un punto, sin ver el
resultado, las consecuencias de ese modo de vivir, de ese actuar pueden no ser
tan bonitas como el mismo símbolo o quizás el personaje que identificamos con
ella.
Miramos al pasado con agrado, porque no me cabe duda que
aquella frase de: "... y éramos más jóvenes!" tiene toda la razón. Al
retroceder parece que recuperemos un poco esa alegría que da la poca edad. Otra
cosa que nos hace alabar tal momento perdido es la comparación. Comes un tomate
y no tiene sabor, solo el rojo te recuerda que antaño los tomates sabían a eso,
a tomate y además le añades el placer de una ensalada rodeado de primos un día
de campo... Miras la moda y recuerdas que te podías poner esas prendas que
ahora copian y que te sentías el rey de la disco...
Todo, todo era mucho más sencillo, incluso la política lo
era. Teníamos un dictador que nos arreglaba la vida, al que se la arreglaba; a
los "otros" en haciéndosela imposible les daba una fuerza superior
para la lucha y sentíamos que era posible cambiar.
Cambiamos y el que recuerda, que mira la vida pasada con
ojos de futuro, se siente impotente. Los avances sociales que hoy en día
tenemos se desvanecen y es fácil que el que luchó por tener algo parecido a
esto se vea en la indigencia, en la desesperación de tener que sobrevivir con
lo puesto. Al pasado le importa una mierda como te encuentras, está en el sitio
adecuado para fastidiar al futuro, para acojonarlo con un "puedes llegar a
esto" y es tan malo que se tiñe de colorines cuando siempre es en blanco y
negro, todo lo más en sepia. No es de extrañar que esta gente que hoy son
jóvenes y calzan botas viejas, crean que eso les sacará de la miseria. Esta
gente necesita un apoyo donde dejar las vidas en relax y hoy no hay apoyos. El
futuro que llegó, ese que tanto se defendía no tiene otros referentes que uno
mismo, cada individuo debe ser su propio líder. Se espera que todos sepamos de
una vez que es lo que está bien y lo que está mal y en muchos casos tenemos
tantas dudas que bien podemos intentar seguir como estábamos. Es peligroso esto
porque no aporta nada, solo recorta eso que nos acojona del presente. Cierto es
que el esprínter empezó gateando, pero aunque no gane, aunque no sea olímpico,
quiere volver a ser el pequeño corredor de escuela.
Es fácil pensar que las claves están en el pasado, sin
darnos cuenta de que ese pasado está muerto, fuimos jóvenes y solo esto era lo
mejor, no nos engañemos.
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