UN GRUPO DE ESPAÑOLES HACE FUROR EN LONDRES.
Cinco jóvenes españoles se encontraron en las calles de
Londres; solo uno de ellos tenía un trabajo de limpiador en un hotel a cambio
de la comida y la cama, el resto llevaban días buscando un trabajo o una
salida. De los cinco, dos tienen una licenciatura y los otros grados altos de
la Formación Profesional, pero esto no les da más oportunidades en un mercado
laboral de trabajos “normales”
Se encontraron en uno de esos parques donde los que trabajan
quedan para almorzar. Son buenos lugares para contactar con otros españoles a
ver si ellos saben de algún trabajo. Se hicieron amigos y a los pocos días ya
tenían pensado un negocio que a todas vistas era una locura.
En los pocos meses que lleva en marcha la idea les ha dado
para alquilar una casa donde viven juntos y tienen la oficina, que solo es un
teléfono y un ordenador.
Les preguntamos cómo fue que apareció esta buena idea.
Pedro Pérez.- “Un día pensamos que lo de la necesidad de
buscar trabajo nos estaba privando de ver la ciudad; no éramos turistas, pero
tampoco era cosa de volverse a España sin haber disfrutado un poco de la experiencia.
Alguno ya pensaba regresar.”
Luis Gómez.- “ Sí, nos pasamos unas tardes visitando museos,
que aquí son gratis. Estuvo bien, por lo menos pudimos mandar fotos a las familias
y en algo se les pasaba la angustia de vernos casi sin dinero ni para comer.
Una mañana de fiesta nos acercamos a uno de los lugares más fotografiados de
Londres: Abbey Road.”
Miles de personas acuden allí cada día para hacerse la
consabida fotografía pasando por el mítico paso de cebra.
Francisco Gil.- “ Estábamos allí mirando tanta gente y
empezamos a decir cosas como: ¡Podríamos montar una churrería y nos hacemos de
oro! Y en esas andábamos que se nos acercó un grupo de señoras y nos pidieron
que les hiciésemos la foto cruzando, eran seis mujeres de Bélgica.
Primero hicimos a todas, luego de a cuatro y como quedaban dos separadas se acercaron a
nosotros para pedirnos que cubriésemos el cupo para ser un buen conjunto. Una
de ellas no paraba de decir que Luis se parecía mucho a Ringo y que yo era
igual que Paul.”
Pues sí, os parecéis mucho, pero todos. Sois clavaditos.
Pedro Pérez.- “Bueno ahora nos parecemos más, adrede. Ese
día nos pasó algo parecido con un chico oriental, también decía que nos
parecíamos y con una pareja de Cuenca.”
Francisco Gil.- “ Al medio día, mientras almorzábamos gratis
en una iglesia de la calle (en Londres si miras bien, hay muchos lugares donde
dan de comer gratis, aunque sea un té con galletas) Hacíamos bromas sobre lo
que nos había pasado y se nos ocurrió la idea.
Llevamos tres meses ofreciendo los servicios por Internet y
estamos allí todas las mañanas.
La gente nos llama o contacta con nosotros por la web y
quedamos para hacernos fotos con ellos en el Paso Cebra de los Beatles. Rellenamos
los huecos que faltan o nos ponemos los cuatro y el cliente. Se llevan el
recuerdo imaginado de que cruzaron con ellos. Enrique es el fotógrafo, ¡es el
más feo!”
Todos ríen la ocurrencia y es Enrique Rodríguez el que habla
ahora.
Enrique Rodríguez.- “ Yo me quedo en el cruce y o bien saco
fotos con las mismas cámaras de los clientes o bien con la mía y luego se la
enviamos por mail.
Al principio no teníamos ni cámaras, solo usábamos las de
ellos. Ni ropa, ni unas tristes gafas de Lennon. Nos volvimos locos buscando en
los mercadillos y tiendas de ropa usada la que nos podía servir.
Ahora les mandamos el archivo con las fotos, y en caso de
que lo prefieran les enviamos las fotos en papel, en buen tamaño, esto nos lo
piden mucho.”
Francisco se ríe. A él le toca ir descalzo y se muere de
frío.
Todos están muy contentos por haber encontrado un buen
negocio para hacer en Londres. Lamentan que no sea en su propio país, junto a
sus familias y me recuerdan que no debo dar una sensación de que están de
vacaciones, porque no lo están. Hay días que trabajan sin parar ni para comer.
Estos muchachos son un ejemplo de lo que son nuestros
jóvenes, pero la mayoría están aquí, con buenos estudios y sobradamente
preparados, trabajando en esos trabajos que a principio de los dos mil, en
España, se decía que nadie de nosotros quería hacer. Una soberana estupidez que
ha quedado demostrado era falsa y ridícula. Si las cosas se vienen de cara, aquí
estamos para sacar lo mejor de ellas, lo llevamos en la sangre.
Me despido no sin antes quedar con ellos para que sean los
mismísimos Beatles españoles los que me acompañen en mi foto del Paso de Cebra
de Abbey Road.
Londres, 04/11/2013
María de Estandor Vda. De Ambielle Sabadié
Para CNN.