lunes, 6 de agosto de 2012


Lo juro! cómo vea desayunando a mis defensas... me las cargo! Los anuncios solo dan ganas de consumir drogas... duras, o tirarse por un balcón y que debajo tengas un osito de mimosin... incluso si no lo tienes. 
Pero que cansinos que son lo
s anunciantes. Han conseguido que la señora esa que hace de Ida, digo Aída, me de un asco... Consiguen que desee tener tres por dos, cueste lo que cueste; que dude de si un tampón o unas compresas son el abrazo perfecto...
Y es que tienen razón cuando dicen: "La publicidad atrapa", claro que lo hace pero de mala manera. Cierto es que hay anuncios que son una delicia y que cuanto más me gustan menos recuerdo que carajo vendían. Es posible que en alguna cena, en esos momentos en que empieza a decaer el efecto alcohólico en los concurrentes, sea capaz de animar al más dormido con un: "Yo soy aquel negrito..." es posible, a pesar de todo y que quede claro que solo veo documentales de la 2, como todos los españoles, lástima que con el cambio de tercio empiecen a cambiar los buenos cocodrilos que se comen bellas gacelas por los grandes éxitos del Nodo en blanco y negro.
Total, tampoco han cambiado tanto las cosas... que si la corrida de la Monumental, que si se inaugura un esto o lo otro, que si tal ministro está de vacaciones en, que si la caza y pesca... o los juegos florales que tanto me gustan... oh! perdón, los juegos Olímpicos, quiero decir.
Este reportaje a poco que guiñes los ojos... es totalmente actual.

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