viernes, 3 de agosto de 2012


Leo esta noticia y bueno, como noticia no es que sea una de esas impactantes, iluminadoras o que por su novedad hace cambiar esquemas. Una noticia más que no ocupará titulares. Me ha llamado la atención por varias razones: la mentira, el reconocimiento y el reflejo. 
La mentira es sin duda mala consejera, pero no creo que nadie, nunca, pueda decir que no usó de su truco para su beneficio, incluso en eso que me empieza a corroer, "en beneficio de todos". Mentir no es, no decir la verdad, que no, que la verdad es otra cosa que tiene afinidad con la realidad y muchas veces no gusta. Es manipulada por eso mismo, por ser difícil su digestión, animando o sin animar a solucionar nada. Mentimos como contamos cuentos, solo que uno no anda por la vida diciendo que tiene patente de escritor y por esto, el invento, la falacia, la trola o el engaño se hace falta y necesita castigo.  
El reconocimiento puede estar avalado por una verdad que parece desmentir eso que hicimos, pero no deja de ser posible que esté cagado de mentiras. Asumir las culpas no es ser veraz, asumir que te equivocaste, que hiciste esto o lo otro sirviéndote de la manipulación, no te esculpa. Pero digo yo ¿por qué el mentiroso es un culpable? ¿solo por el daño, o por qué nos sentimos engañados? 
Castigamos al falso, lo rechazamos y me temo que en el fondo lo que de verdad tememos es no poder discernir cuando escuchas, lees o ves las acciones de otro. Mentir es algo natural en el ser humano, dirán que no, que se aprende y creo que lo que hacemos es perfeccionarlo, incluso tenemos la gran capacidad de creernos nuestros inventos y con suerte envolverlos en papel de cierto, aun cuando por dentro está hirviendo una mentira.
Si nadie mintiese muchos puestos de trabajo se irían a la ruina; la fe no tendría sentido y los que escriben cuentos tendrían que escribir sobre realidades. El parecer de cada uno dejaría de tener sentido, no se podría especular, no tendríamos el comercio o los gobiernos que tenemos... hum... es posible que nos iría mucho mejor, pero sin duda todo sería mil veces más aburrido. 
¿Me amas? No, Sí... ¿y el no querer hacer daño? 
Un escritor dimite tras reconocer que inventaba... ¿Y quien no?  Noticia: Un escritor de 'The New Yorker' dimite tras reconocer que se inventó citas de Bob Dylan

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