lunes, 3 de septiembre de 2012


Acabo de ver esto y me parece que si antes nos tomaban el pelo... ahora ya no nos queda ninguno para tomar. Esta crisis la han provocado las entidades financieras... los dueños de los bancos son ese grupúsculo que también son dueños de la mayoría de las grandes empresas en occidente y que manejan desde el pan que comemos a la clase de gasolina que utilizaremos en nuestros coches. Como el poder ya no tiene un gran significado para nadie (véase que en la mayoría de los países donde se usa de la democracia la población no vota) y como las distintas religiones ya no tienen cabida en nuestro modo de vida, ¿qué cosa nos hace movernos? el dinero. Ellos no tocan el vil papel, que además es medio invisible, ellos solo juegan con números y la mayoría de las veces inventados. Hemos caído en sus redes cuando empezamos a cobrar nuestros sueldos ingresados en una cuenta bancaria, cuando nos hicimos con tarjetas plásticas para no tocar eso que antes se atesoraba en las casas o se convertía en mercaderías y los estados en oro.
Era el oro el capital de las naciones, ahora ya no queda esa reserva que los países tenían como las abuelas para una necesidad.
Inventaron La Bolsa, que es como un juego de economía donde tampoco hay dinero, ni oro, ni cosas de verdad; pujan en una subasta similar a la del pescado pero a lo grande y sin olor, sin pescado, jugando a que te lo vendo o te lo compro, en “suponeres”, o sea, que suponen el barco llegue con una buena captura y aun no solo no ha salido del puerto, no tienen ni el ancla hecha.
Esta gente en su afán por jugar con algo que a ellos no les duele montan nuevas fichas, nuevas maneras de seguir mareando una perdiz que no existe y lanzan la opción de dar más dinero de mentiras a todo el mundo. La movida triunfa en todo este nuestro mundo con rango de primero, mucho más en ese país que vive de palomitas y sentimientos. Los americanos, tan patriotas ellos, tan defensores de la democracia, montan una mesa donde el juego se lleva tan lejos que las fichas se hacen pequeñitas. En las apuestas entran los grandes centros financieros, los pequeños, todo aquello que hace que el invento del “no dinero, no oro” sea creíble. Los pobladores no participamos en esto, nunca lo hicimos, pero nadie es tan tonto como para no pillar las migajas y hay, sobra para todo el planeta, al fin de cuentas es un juego de mentiras y falsos números.
Cuando explota la mesa de tan cargada que anda y porque algunos de esos, o todos ellos, los amos del garito quieren, la banca ya no es tal banca, los jugadores corren como ratas asustadas tambaleando las bolsas y con ello los estados. Los “migajeros” se quedan con caras de bobos, ni dinero, ni lo que compraron con eso, ni pan tienen.
Pero la vida continua, casi como si no hubiese pasado nada, porque al fin de cuentas hablamos de dinero inventado, pagaremos sueldos falsos y liquidaremos los malos balances con números primos…
Llegó la inundación. Llega y lo moja todo, sobre todo los que viven en el subsuelo, los de los bajos, los de la primera planta… esos, somos nosotros…
Y veo que los que viven en los pisos altos también se mojaron, que llevan años empapados y no nos lo cuentan, así no hay manera de secar lo nuestro, siempre estará todo mal y la ruina nos ha de pillar, que los cimientos no podrán soportar tanta podredumbre…
“la Reserva Federal había rescatado en secreto muchos de los bancos del mundo, corporaciones y gobiernos. “ Esto no es del año pasado… 2010. Esto se sabe ahora que se ha publicado una auditoria al gobierno americano: “Lo que se revela en la auditoría fue sorprendente:
$ 16,000,000,000,000.00 había sido secretamente entregado a los bancos de Estados Unidos y las corporaciones y los bancos extranjeros en todas partes de Francia a Escocia. Desde el período entre diciembre de 2007 y junio de 2010”
Este tipo de cosas demuestran que han jugado, que siguen jugando. No solo los americanos viven en Jauja, los alemanes también, los ingleses, los franceses… ¿qué pretenden cuando siguen llenando nuestras vidas de humedades?
A mi solo se me hace posible una idea, una que rula desde hace tiempo y que leí el otro día, una vez más. Decía el artículo que la culpa de estas desgracias la tienen los orientales, que son muchos para tan poco espacio y que nos quieren fulminar para irse viniendo a esta parte del mundo. Así de a pocos ir terminando con nuestro modo de vida, con nuestros ideales, para que vayamos diezmándonos por pura desidia. No nos liquidaran a todos, porque cambiaran las tornas y serán ellos los que vivan bien, usando nuestros brazos como mano de obra muy, muy barata. Que se habían visto en el centro de Pekín carteles referentes a ONGs para apadrinar occidentales.
$ 16,000,000,000,000.00 MARCAN LA DIFERENCIA...  Los resultados de la primera auditoria en la historia de la Reserva Federal es casi 100 años...

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