¡Por fin! ya ni abuchear se puede... ¿cómo lo harán los sordo mudos? lo mismo nos detienen por el gesto...
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/12/valencia/1339520719_231721.html

Esto solo es una más y me da cien patadas al estomago cada vez que lo veo. Los medios de comunicación se encargan de varear al personal por donde les da la gana y sus intenciones, las de su moral de cada periódico, les permiten, a veces gusta a unos y a otros no. Aún recuerdo las primeras informaciones del 15M, aquellos chicos eran unos desaprensivos que querían botellón en la plaza de las uvas. Ante la evidencia y la aceptación por parte de muchos conciudadanos y la prensa en otros países, se aceptó la evidencia de que todo era más que correcto y allí que se fueron con los pañuelos blancos a aplaudir. Se desinfló el entusiasmo y la felicidad de algunos se quedó en el barrio, comentando, jugando a la política que no está hecha para las buenas gentes.  

Poco a poco el silencio se ha ido fraguando ¿dónde están aquellos cientos de miles que pedían justicia? Ahora se lo piensan, ahora esperan a ver qué pasa porque tienen miedo. Eso, el miedo es la mordaza más grande que jamás nadie puso en las bocas. Miedo a perder el trabajo, la pensión, la casa, la poca dignidad que nos queda… un miedo que viene de antiguo y que los que no vivieron la dictadura sienten nuevo, sin serlo, porque esto ya pasaba en otros tiempos.

Ahora poco a poco, con excusas publicitarias, van disolviendo el empuje y la indignación se transforma en un sálvese el que pueda. De mientras ellos que son corruptos por vivir, ya se van encargando y mandan a otros a hacer el trabajo sucio.

Una chica entre lágrimas le preguntaba al policía que apalizaba a su novio: “¿Por qué haces esto?” y el agente le contestaba: “Hago lo que me mandan”. Siguen haciendo lo que les mandan y los de los despachos, los de los juzgados, los secretarios, los periodistas, los políticos todos. Hacen lo que manda Dios y la Conciencia, que para el caso es lo mismo, no se puede demostrar su existencia. Les hemos visto robar, abusar, reírse de todos nosotros y cuando hacemos algo que les molesta somos unos mierdas que no merecemos ni el grito o el silbido. Qué con esta aptitud no se consigue nada y como si fuese una espinita se la sacan rompiendo cánones, porque el Poder tiene manos largas y dedos finos, y si no les gusta lo que ven o lo que oyen, bien pueden terminar con el tema de la forma que mejor saben, a palizas y con el ejemplo. Y yo me pregunto: ¿Cómo tiene que hacer la ciudadanía para quejarse de lo que está pasando? ¿Hay que rellenar un formulario? ¿Se puede llamar al teléfono de la Esperanza? Ya nos lo están aclarando, que hemos pasado del “si no votas, no te quejes!” al “Has votado? Jódete!” pero esto, joderse, hazlo en casa y bajito, no sea que molestes y manden a las fuerzas de orden público. Al final se llenaran las cárceles de presos políticos, como antaño y la ley de vagos y maleantes renacerá de sus cenizas… al tiempo.