Ayer los licenciados en periodismo estaban en las calles, era un día más de esos que de tanto etiquetar pierden la identidad por puro aburrimiento social y solo sirve para que en algún medio se de un toque a sí mismo, a modo de palmadita en la espalda. Que si los periodistas se juegan la vida para mantenernos informados, que si son la vanguardia de la verdad, que si la información es poder, que si esto y lo otro, y los veía allí manifestándose como si fuesen amigos. Vi al de derechas con el progresista, al que domina el futbol y se queda sin voz cuando su equipo gana, con el que hace reportajes espirituales o retrasmite rosario en mano. Los grasosos que se convierten en espectáculo y los que intentan ver marcianos por todas partes… era muy curioso verlos allí, casi por escalas, por grados, terminando con un montón a los que nadie reconoce y se trabajan los textos o las fotos en la intimidad de una oficina silenciosa. En la radio un licenciado, en la madrugada, preguntaba si estaba mal visto que muchas personas que tienen un gran poder de comunicación ocupasen puestos de periodistas y llamaban oyentes de todo tipo, unas a favor, otras en contra. Me dormí antes de saber el final de la estadística, el locutor que me parece un chico bastante majo decía que si en esto uno era bueno, poco importaba la titulación, que esto solo te facilitaba las cosas, pero como en muchas otras profesiones no te daba la llave de entrada.
He visto el telediario y entre el muestreo al tiempo encontramos que un pingüino anda cojo y que un periquito ha vuelto a casa en China. Y digo yo: ¿Esto es periodismo? Un telediario es un programa de variedades donde todo cabe porque todo es información, pero no podían ser de los que se limitan a dar la noticia, a mostrarnos los sucedidos y no querer ponerse ellos por delante, con sus opiniones, con sus soluciones. Lo mismo que el gremio de los músicos me temo que los periodistas deben modernizarse, instalarse en esta nueva era donde todos somos un medio de comunicación, pero por favor dejen de poner estupideces a las horas donde uno quiere saber qué le pasa al mundo, al vecino, pero sin lazos, solo la realidad. ¿Cómo puede ser que lea, escuche o vea una misma noticia en los diferentes medios y cada uno diga lo que le rota? Y lo que es casi más curioso, un titular, un resumen, un clip con el mismísimo protagonista y todo es diferente… Menos mal que ahora, además, tengo las redes sociales para darme cuenta de que todos destarifan… os dejo que voy a chatear con el periquito.
http://www.lasprovincias.es/20120504/mas-actualidad/sociedad/periquito-direccion-policia-perdido-201205041331.html