jueves, 8 de noviembre de 2012


Hoy he madrugado... lo justo y casi por obligación, que estaba soñando... bueno por esto no he madrugado, pero me alegro de la telefoneada, ahora sé que estaba soñando. Voy a intentar que me despierten antes de tiempo; los que dormimos sin restricciones tenemos una maldición, no todos, pero a muchos nos pasa que con ese abrir los ojos al mundo se cierra el otro, el del sueño, se esconde suavemente, sin trompicones y se lleva lo soñado. No suelo recordarlos, los sueños, y me apena, porque sé que esto es viajar en el espacio-tiempo y ver cosas increíbles, pasar momentos sin tiempo que pueden ser eternidades o bucear sin necesidad de aire, no siempre me ocurre, o si, y no lo recuerdo, que es como si no pasase. Hoy subí a un faro y conocí al habitante y todo estaba redondeado, las escaleras, los suelos, el mobiliario. La luz, no salía de la cúpula hacia el horizonte, ascendía desde la base por un gran túnel al cielo, se disparaba a las estrellas y cuando habrías una ventana se desbordaba y caía como agua por la pared hasta llegar al suelo y correr como un riachuelo que se perdía entre los árboles iluminándolo todo... Había un muchacho que... sonó el teléfono y no pude seguir allí. Me molestó, me hubiese quedado a merendar y habría charlado con él...
Ya despierta me he sentido feliz, podía recordar perfectamente el sueño y casi no recordaba el mandado que me han hecho en la llamada, me ha gustado ver que puedo dejarme llevar y que no pasa nada.
Dormir es curioso. Lo necesitamos, lo ansiamos y si lo piensas bien, es como un abandonarse a la suerte, ¿Qué nos deparará el "otro" lado esta noche? no hay certeza, ni salvaguarda ante esto, pero nos dejamos llevar. Quizás sea que sabemos no puede marcarnos nada, que se ha de volver de esa otra dimensión. Estoy segura que de seguir así, recordando mis sueños al despertar, dormiré, mucho, solo por regresar a ese mundo donde me puede pasar cualquier cosa y que solo vive porque se recuerda al despertar. A lo mejor la realidad es esa y esto solo es el delirar de otro que duerme mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.