jueves, 25 de abril de 2013

Esto hay que pararlo, como sea.


Dice:"Ésta es la primera vez que se ha usado criptografía cuántica para comunicación con un transmisor móvil."
Lo leo y es inútil, mi cabeza no llega a estos puntos de comunicación, tan cuánticos ellos, tan de retorcimiento cerebral. La mía, como la de todos, desde hace un tiempo solo llega a ver parámetros densos sobre el PIB ese, IPC, PPSOE, COE, IVA... y otras más que no sé ni lo que significan los acrónimos, que pá mí se los inventan para rellenar huecos a la hora de meter la pezuña en nuestras vidas.
Hoy anda el pueblo sublevado, con un enfado monumental... esto es lo que más o menos se puede ver en los foros, y es que por fin llegamos a sobrepasar las metas metales del deterioro, del descontrol, de la impotencia. Ya tenemos preparado el camino para que haya seis millones y medio de españoles sin trabajo. Ya empezamos a "millonar" lo desgraciados que somos. Dicen que el viernes, este fulano que nos preside hablará de rescates y de bajadas de pensiones; dicen que ya se masca la tragedia en miles de hogares por el recorte de las ayudas, esas que nunca son una beca, ni una subvención, esas que solo son para comer, porque no dan para más.
En mi cabeza aparecen criptografíados los recuerdos de la época en que por tener un hijo te daban un pico, como si no hubiese un mañana y es que un poco de razón tenía, no lo hay, no hay un mañana para muchas personas porque viven al día.
La lista de desmanes es tan larga que no se puede enumerar, nos han robado tanto que ya no nos queda otra que limosnear al rico y encima uno que piensa, como todos los que antaño daban limosnas, que somos lo peor. Nos insultan con derecho, que la caridad es lo que tiene, derechos. Y estos lo usan felices, como si detrás de las siglas, solo estuviesen ellos.
Hace unos días me enfadaba mucho y gritaba (en casa, desde mi calor de hogar) que estamos parados, calmos, que no veo ánimo de lucha para poder volver a recuperar un país que estamos vendiendo de a pocos y lo más gracioso es que no venden lo que pertenece (por apropiación indebida e indecente)  a los ladrones, venden lo que es del pueblo.
A los alemanes solo les falta decir que quieren Mallorca como animal de compañía y quedársela.
Los más, qué somos más que ellos, se mire por donde se mire, hemos de arrastrar la miseria como si fuese una verruga que salió de las malas costumbres y en esas ahora los que se la veían venir y tenían miedo, tienen pavor. Esto es lo que nos une, el miedo. El que tiene, el que no, el que recibe su pensión ganada en base al trabajo, el que mantiene un pequeño negocio, el que no sabe si mañana comerá, el que tira a sus espaldas un par de empleados y ya no puede mantenerlos, porque no hay demanda, el que vive de cosas que no son pan... así, andamos temblando, asustados como niños en una película de terror.
¿Qué hace falta? nos estamos meando encima y nadie va a venir a secarnos.
No sé si esta gente está haciendo lo que puede, o lo que sabe, o les dejan, no sé si el gobierno ha querido mirar para casa, más que para la calle y ahora no se puede parar el desastre. Estas cosas se ven con la perspectiva de la historia y además no se entienden muy bien, por la variedad de versiones que hay. Lo que sé es que la historia nos recordará como el pueblo que aceptaba caridades y que poco a poco iba muriendo de miedo.
Esto hay que pararlo, como sea.

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