Españoles, somos previsibles! Estamos envenenados y ni cuenta nos damos.

Españoles, somos previsibles! Por fin lo han conseguido, nos han amansado, y tanto lo hicieron que podemos tener muestras fehacientes de como se ha robado nuestra economía, incluso podríamos hacer denuncias en comisaría y no las hacemos.

Nos hizo gracia el gesto de cejas, el Obama con su novedad de color, las insinuaciones alemanas y el ver que muchos se estaban quedando ya sin trabajo, perdón, sin trabajo no, sin cobrar lo trabajado y esto, no nos llevo más que al mosqueo familiar, juvenil; entusiastas siempre los jóvenes de cambiar el mundo en el que tarde o temprano han de meterse, sin darse cuenta de que ellos, también están dentro, desde el primer día en que su santa madre entra en el paritorio exigiendo una magnífica atención y por supuesto un Jané nuevo, último modelo y no el coche de la prima, como se hizo siempre.

Todos estábamos tan bien, que no se nos ocurrió que la cosa podía cambiar, fue tan bonito mientras duró. Nosotros, el pueblo llano, no robamos, solo pedimos prestado más dinero para tener un coche mejor, un piso más grande y un bienestar acorde con un viaje de novios a Cancún. Ah! tontos! qué pensábamos que esto era cosa nuestra? Ya sabemos quienes estaban detrás, lo estamos viendo cada día, con las nuevas denuncias y las que veremos llegar. Pero... ¿Y? No importa, es igual, lo vemos, nos lo cuentan ellos mismos, cada domingo hay un tipo pequeñajo que sale por la tele y nos lo muestra ¿y saben qué pasa? nada. No ocurre nada de nada. Somos mansos de corazón y pobres de cabeza y de bolsillo, claro. Hoy, un domingo cualquiera nos enfadamos, pataleamos en el sillón al ver que tal o cual personaje, sea político o empresario, ha conseguido privatizar nuestras vidas y mañana... ¿mañana? saldremos a buscarnos la vida en un trabajo precario, a la cola del paro, al comedor social, al servicio de salud que sea y donde ya no tienen ni para las, casi lujosas epidurales. No hay para la atención de nuestros viejos o enfermos crónicos, ya no importas, no importamos una mierda a todos estos jerarcas.

Mañana podría venir un nuevo dictador que no se nos caerían los anillos, no los tenemos los hemos empeñado, incluso algunos ni lo saben.

¡Anda ya! ¿A qué parezco exagerada? Pues no lo soy, y os diré porque pienso esto, incluso esta foto que veis es un ejemplo de lo que digo. Es eso que marca en el famoso punto de encuentro entre los más cabreados y despiertos del planeta España, eso que tantas veces se toma como ejemplo, bien, este lo es. Esa foto son las tendencias que había en Twitter España en el momento en que por televisión estábamos muchos millones viendo como se privatizan los recursos de este país, cómo tal o cual personaje tenía o tiene montado un tinglado para robar a cara descubierta.

Solo una entrada sobre esto, el resto son músicos infames y deportistas: coches, motos, fútbol... y mañana los mansos, estarán en las colas, en los bares y algunos, pocos ya, en el trabajo y hablaran de eso... porque creo que si por un momento el veneno que tenemos que nos hace tan calmos, se diluyese... mañana, esta noche, estaríamos denunciando en comisaría y los policías no tendrían manos para encarcelar preventivamente y un millón de los seis millones de parados tendrían trabajo ayudando a los jueces a que la ley se cumpla. No hay que inventar nuevas normas para protegernos... el ladrón, siempre tiene pena... ¿siempre? aquí no, aquí somos calmos y estamos envenenados. Solo nos queda pensar que exista Dios y que los Calmos de corazón lo veremos, como vemos al “Follonero” y en esas, no preguntemos por qué.