Buenos días desde este paraíso... ¿He dicho yo eso? Parezco
boba, con lo mal visto que está ahora mismo decir la palabra
"paraíso" que dicho sea de paso la inventó dios cuando montó el
parque temático del Jardín del Edén. Dicen que es un lugar de utopía y hasta
ahora eso nos parecía; tanto lo creímos que se nos llena la boca cuando
adjetivamos a nuestro pueblo, comarca o lugar de vacaciones con ese nombre y
decir cosas como que se vive en un paraíso es algo referente a que lo que nos
rodea es de indudable valor. Ya no. Ahora empezamos una nueva forma de entender
lo del Paraíso y no es precisamente el ir a un hotel de barra libre en una
playa de Cancún. Por fin lo descubrimos, la verdad verdadera del bienestar está
en... pues no sé, porque hay tantos que no puedo hacer una lista y me apena
porque no se habla de plantas o animales exuberantes, se refieren al maldito
dinero.
Y digo yo, ¿esa gente que tiene su fortuna guardada en un
país de estos usaran esta palabra dándole el mismo significado que le damos el
común de los mortales? Si fuese rica y tuviese mi pecunio escondido en un lugar
de esos, casi me daría miedo ir. Me da la sensación de que algo malo les pasa,
no están bien de la cabeza y el estómago les cruje. Gentes con grandes, qué
digo grandes !grandísimas fortunas¡ que no son tontos y saben que el dinero no
trae la felicidad, que solo da problemas y que sirve para tapar agujeros, deben
tener una congoja terrible, por esto lo guardan en sitios alejados, para no
sufrir.
Ya empieza el revuelo mediático con el temita y temo pasará
como siempre, sin mayores temblores, los terremotos los dejamos para los
pequeños lugares donde vivimos. A todos estos les importa muy poco ser tachados
de ricos, ni de defraudadores o carentes de moral, ¿alguno piensa que ellos tienen
alma? porque no se olviden ustedes que para tener esas fortunas hay que estar
ciego y sordo, no hay que mirar alrededor, ni mucho menos tener algo tan común
como la empatía. Estas gentes carecen de todo esto. Ser rico no es fácil, hay
que trabajar duro y retorcerse los cuernos pensando cómo ganar más y más cada
día.
No ven la televisión, no escuchan la radio, solo se hacen
unas burbujas bonitas donde vivir alejados del resto, de los que les mantienen
y que sin querer queriendo les van engordando. Es como si tuviésemos una
lombriz de esas dentro y comemos para que ella viva.
Qué no sufran ya encontraran la manera de salir airosos de
estas comidillas de portera, que no llegaran a más. Ninguno será castigado por
la ley, porque esto les haría parecerse demasiado al resto y eso, eso es
imposible. Seguiremos alimentado a las bestias aunque tengamos claro que nos
van a matar... de hambre.
Dos entradas... por poner... hay mil donde se empieza a señalar a los que bien viven a costa de... de todos nosotros.
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