lunes, 18 de marzo de 2013


UN poco aburrida de la mala gente... es hora de empezar a quitarme el sombrero por la buena. Esa que se muestra tímidamente, o la que alza la voz con un canto a la libertad, a la vida y que se hace muestra de lo que se sufre. 
Este hombre es uno de ellos. Dionisio Moreno, se llama y no olvides su nombre, ni su casta, es para sus vecinos, un amigo; para el resto, un precursor.
La historia suele ser olvidadiza, le viene más a mano cantal los laureles de guerreros que no hacen otra que diseñar modos de muerte; en otros casos, es el abanderado del laboratorio el que sonará de entre los científicos y nunca el que acompañaba y también ayudó al tema. No recordamos al que empuja, al que promueve, al que se mezcla entre los "normales", porque es un "normal" y sin embargo hace pequeñas cosas que pueden encaminar montañas.
Un aplauso para ellos y hoy, mi homenaje sentido para este hombre, para Dionisio Moreno, que quiero yo no olvidar su nombre, ni su hazaña. El saldrá en las historias de muchos ciudadanos desahuciados.
Maldita palabra esta, maldita sea, que solo se usa para la desgracia.

El defensor de Mohamed Aziz ha sido el artífice del revolcón al sistema de desahucios

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