lunes, 3 de diciembre de 2012


Lo acabo de volver a ver... parezco masoquista, idiota de mí. Otra vez, una de tantas con el estómago revuelto, que llevo tiempo ya de esta manera. No es la comida, es el ambiente, que está propicio. Hace un tiempo me dije... no más polític
a... me lo dije en voz alta, para escucharme bien. No es de recibo machacarme voluntariamente... ¿cómo guardar silencio ante lo que cada día veo?
Uno se imagina que a poco que estos impresentables tengan moral, no podrán dormir, tendrán pesadillas o cuanto menos estarán tomando medicación para conseguirlo.
Quiero ser buena, no le deseo mal a nadie que no se lo merezca...
Hoy aplaudianse, sí, se auto aplaudían como socialistas, 30 años ha de aquel Felipe primero, que no era rey, si no monarca de partido, aquel que, la verdad, tenía carisma y convencía con su sola presencia. Hoy no ha convencido a nadie. ¿Qué ha dicho? ¿Qué España va mal? ¡Vaya! hasta en esto están equivocados... España no va mal, va muy mal. España no es lo que era ni de lejos y nadie está haciendo nada por mejorar. No voy a ser borde, la gente está haciendo lo que puede, lo que "educadamente" puede... y espero esté perdiendo la paciencia. No hay que rodear el Congreso, hay que tomarlo, hay que sacar las pulgas del perro porque se lo está comiendo. No basta con rascarse.
Veo a estos políticos que no informan, que cuando dicen algo es para desdecir, para revolicar, para seguir vareando una perdiz que no va ser comida en ningún cuento feliz. Ellos seguirán pensando que algunos no quieren trabajar, que otros se van de excursión o que los viejos no necesitan tanto... incluso hay grupos a los que ni se les mira, total son gentes que no producen nada, solo cuestan dinero... para qué vamos a preocuparnos de esto.
Estas navidades habrá mucho silencio en las casas y el champán nos recordará que muchos estamos enfermos, no hace falta que nos lo enseñen mezclado con burbujas.

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