¡Buenos días hermosuras!
Ya me hice dos cafés y me veo igual. Ayer andaba jugando a
que me aburría y me puse a buscar en internet cosas que destacasen, veo que eso
da vidilla que se comparte, lo que me hace feliz... así que me miré otros
perfiles, webs de frases, incluso recopilatorios de lo mejorcito de Twitter.
Encontré un montón de clips de... gatitosbebesbromas... y
frases, muchas frases adjudicadas a distintos entes que nos parecen sabios o/y
originales.
Pensaba... si todos los que ponen en sus muros estas frases
hiciesen lo que dicen... se acabaría con la miseria humana y tendríamos una
cara de felicidad que a mí, no sé, creo que me daría un poco de repelús.
¿Y lo feliz que uno es siendo desgraciado?
Está mal visto esto, pero solo porque seguimos una corriente
idiota, donde se valora el que se persiga sueños, se consiga llegar a metas
inservibles (el placer del conseguir está cuantificado y lo marca el
calendario) se nos pide que hagamos tal o cual y por lo general se realza un
plan que arrastra a otros... muy, muy aburrido.
Ser o no ser... buena persona, guapo, listo, poderoso,
generoso, delgado... Y si la cosa fuese
al revés? y si nos esforzásemos por ser unos hijos de mala madre? Entonces lo
que pasa, ahora mismo, cualquiera de esas cosas que nos empujan a quejarnos, el
gobierno, el jefe, el vecino, los reptilianos, el clima... todo eso lo veríamos
como cosas que llevan camino de, pero sin llegar, o sea que no nos parecería ni
la mitad de mala la situación, al contrario, serían unos mierdas por no ser
malos con un buen espíritu batallador.
Todas esas frases que vemos serían ejemplos bobos de lo que
no debería ser y cualquier ente creativo empezaría a trabajar en una
reconversión decente...
Así pues la vida sería como esas canciones que si las pones
al revés, suena la voz del diablo,
conjuros de malicia y perversión...
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