miércoles, 28 de noviembre de 2012


Por las mañanas después de tomarme el primer café, abro el Pc, le doy al correo y al explorador, tengo varias páginas como inicio; es curioso que mi vida, que mi ventana al mundo sean tres webs y un buzón. Una es mi comercio, otra mi historia particular para buscarme la vida y Facebook. Las dos primeras no suelen darme muchas alegrías últimamente, así que pasan a un “luego”; entro en el planeta de la mano de este sitio donde tengo amigos, familiares y desconocidos, que hacen lo mismo que yo, empeñarse en mostrar el mundo desde las ópticas particulares de cada uno. Un trocito de aquí, otro de allí, esa foto o aquel chiste, puebla mi, nuestro muro y a veces me digo que todos necesitamos de la relajación de un buen campo lleno de flores con perritos, de un pie de página donde nos den una pauta para querernos más o para soportar esos malos olores que algunos se empeñan en difundir. No queremos oler mal, a veces creo que simplemente no queremos oler.
Y es que cuando cada día nos van enseñando la vida, la de otros, la que se ve desde lejos, nos entra el temblor de la imaginación. Que yo creo que la imaginación tiembla cuando se trata de sopesar las circunstancias y darse cuenta de lo cerca que uno está de llegar a esos extremos.
Amo el fondo del mar y me gustaría ser pez, como no puedo me encantaría ser buzo, pero como no sé y me da miedo, me encanto viendo videos de gente rozando peces en las profundidades y todo está tan bien retratado que casi se me quitan las ganas y me arropo en el sillón imaginando; mucho más seco, sin duda.
Esto es fantástico, no tengo que ir al mar, no tengo que aprender, ni buscar un equipo, no necesito nada, ya me lo dan más que masticado y me moriré deseando entrar en el país de las sirenas; eso sí, mi imaginación ve muchas películas. Incluso podría hacer una bonita descripción, algún comentario crítico del lugar, sin mojarme y sin olor, como lo hacemos casi a diario.
Quiero estar seca, como todos, quiero no tener que aprender, ni buscar el cómo, ni arriesgarme a que me muerda un pez de esos qué por lo que veo, tienen dientes.
He decidido que la realidad es la que me muestran y que no hace falta profundizar mucho más, sobre todo porque otros ya lo hacen por mí. Espero que las noticias no sean escandalosas, que el tiempo acompañe y deseo qué, de helar, todos tengan mantas y bonitas chimeneas donde cobijarse. Aquí es cuando mi imaginación empieza a temblar, se ve que la muy ladina no está a gusto, se debe dar cuenta de que no todo es bonito y quiere que hagamos juntas el esfuerzo. Abro las noticias a ver que puede ser eso que debo ver y me encuentro con pocas flores y nada de perritos monos. Estoy por salir corriendo, estas aguas no quiero que me mojen, no sea que la imaginación se acostumbre y llegue a estar en perpetua humedad, que luego es muy difícil secarse.
No nos cuentan la realidad y nos hacen un favor. Ya sé que suena mal, que no puede ser una tan bruta, pero… ¿qué hemos de hacer? Ellos dicen que un primer paso es tener información y luego lo demás llega solo. No llega, no podemos hacer que llegue, no somos capaces, desde nuestro sillón, no gusta y esto hace temblar, tirar de la mejor de las medicinas, ver el mundo bonito y no mojarse. Al fin de cuentas, lo conocemos a trozos, nadie nos enseña lo que hay antes o después.  Tampoco nos gustaría olerlo.

martes, 27 de noviembre de 2012


ESCRIBO

Escribo sin modelo
A lo que salga,
Escribo de memoria
De repente,
Escribo sobre mí,
Sobre la gente,
Como un trágico juego
Sin cartas solitario,
Barajo los colores,
Los amores,
Las urbanas personas
Las violentas palabras
Y en vez de echarme al odio
O a la calle,
Escribo a lo que salga.
POEMA DE GLORIA FUERTES Fallece el 27 de noviembre de 1998
Hoy hace muchos años me enteré de que esta mujer nos había dejado. Me enteré por la tele, como nos enterábamos en el siglo pasado de las cosas. Aun recuerdo que me sentí mal. No la conocía en persona, pero esto para un lector no es barrera, al contrario, el lector imagina la forma, la voz, la sonrisa y el guiño. Cierto es que ya la había visto en el cristal televisivo, pero aun así uno, al autor, lo pinta como quiere y lo tiene a su lado en forma de libro para cuando lo desea. Me sentí mal, porque recordaba mi edad tonta, recordaba que la pasé con ella. Esa edad en la que uno no quiere soltar la niñez de miedo que tiene a que te tilden de mayor, cuando no lo eres. Ese tiempo justo en que todavía sientes que quieres un aúpa, un abrazo de madre, incluso que te den de comer a la boca con cuentos de aviones que entran en ti.
Ella estaba allí, con la vaca flaca o la luna redonda, tirando de la joven que no quería crecer... Como cada año, un recuerdo enfadado, por irte.

lunes, 26 de noviembre de 2012


Este impresentable... has oído bien! Impresentable... Ya sé que de normal no suelo atacar así a uno de estos en particular, que suelo ser un poco más comedida en cuanto a los insultos, pero en este caso, lo es, sin remedio y sin que haya nada que me pueda hacer recular.
Me explico.
Llega este clip y veo... veintitantos minutos... jo... miro un poco por internet a ver quién es el fulano en cuestión y es: "El director de Hospitales de Madrid, Antonio Burgueño, centro de las críticas en el primer día de la huelga de Sanidad" he pensado que aunque me repatee esto de vender nuestra sanidad al mejor postor, es justo que escuche que tiene que decir. Es un puro aburrimiento capitalista escucharle, más de lo mismo. Explica lo bien que nos ha de ir vendiendo nuestros hospitales y demás, explica cómo se puede hacer y como él lo ha intentado, que ya tenía convencida a la Generalitat.
Aquí es cuando vomito de asco.
Repuesta ya del asqueamiento diario, me repongo pensando que no llegaremos a tanto, que ya hemos recortado bastante el país y que es hora de empezar a decir BASTA. Que este gobierno no deja títere con cabeza, no de los suyos, ellos están ya frotándose las manos con los nuevos negocios que se aproximan. No tienen vergüenza, no tienen alma y desde luego por lo que voy viendo, no la han tenido nunca.
Impresentable señor! Usted, y los que están en estas, lo son. La sanidad española no es suya, es nuestra, pagada con el esfuerzo de nuestros antepasados y con el nuestro propio. Ahora quieren vender algo que no les pertenece, eso es robar, en toda regla.
Muchas veces me he enfadado al ver que las cosas no funcionaban bien, que las farmacéuticas se han encargado de manipular recetas, prótesis y demás herramientas usadas y no me gusta cuando veo que se hace mal uso, por parte de quien sea de eso que creo es importante. A lo mejor como lo teníamos tan a mano, no nos dábamos cuenta de lo valioso que era... bien, pues se explica, se reeduca, se quita lo podrido o se anima a la gente a participar. Pero no se vende algo que no es cierto esté enfermo y en las últimas. Si eso, ya nos haremos cargo a la hora de esperar a ser atendidos, como lo hicimos siempre.
La primera en la frente.
No se atenderá a los que no tengan papeles... me sabe mal, pero hay que tener en cuenta que no todos los que llegan son turistas ricos que vienen de países donde a nosotros tampoco nos atenderían. Y qué coño dicen? si esto ya se estaba haciendo desde hace mucho tiempo. Te atendían por urgencias, pero nada más, te mandaban a tu casa a seguir con la consulta. Y siendo como sea... ¿qué es mejor? hacerles un parquin nuevo al lado de la playa o decirles que aquí tenemos uno de los mejores recursos del mundo; al fin de cuentas los turistas son la mejor entrada de dinero que tenemos, somos el país del ocio y lo vamos a seguir teniendo, pero ahora sin decirles que si se caen, pueden estar tranquilos, que les cuidamos... Ya les vale!
El resto andamos tristes, pensando que nos han engañado... años y años montando campañas publicitarias con el tema del "más vale prevenir" y ahora hay que cambiar por un "más vale que no te enfermes" o aguantar a una ministra diciendo que volvamos a las hierbas... No tienen vergüenza, ni la han conocido nunca. Ni estos, ni los anteriores, haciendo eco, anteriores, anteriores... No se puede dejar que las cosas se estropeen solo por desidia, por despreocupación o por avaricia... ¿por qué, quien no me dice que los anteriores dejaron que esto ande en crisis sin sacar tajada? Años llevamos con gobiernos engañosos, gente que no mira por el pueblo, que solo participan de un complot donde los no ricos son sus esclavos... A ver cuando terminamos con tanta mentira, tanto robo y tanta miseria... no la nuestra, la de ellos.
El director de Hospitales de Madrid, Antonio Burgueño Imprescincible para entender por que le llamo impresentable! 

miércoles, 21 de noviembre de 2012


Me gusta mucho esta canción... sé que la emborrona un poco que se ha usado para publi, pero la cosa es que la canción perdura, no puedo recordar para que se ha usado, no sé que me querían vender. No pienses que esto es bueno y malo para los publicistas... Imagino que el producto en cuestión no era para mí uso, ni el de mi familia, con lo cual... puedo entender que no me acuerde de que trataba. Pero... ¿y si de repente no entro en las estadísticas de la publicidad? ¿Y si se han dado cuenta de que carezco de dinero para gastar de forma tan inducida?
Pienso que nunca he sido yo muy de dejarme llevar por la belleza mostrada en los anuncios; nunca me he imaginado como chica Danone, la señora con niños monos y ropa sucia o mujer de gustos exóticos, ropas de modisto y tacones de infarto... no debo tener esa intención de ponerme tal perfume y poder cambiar mi vida con un coche enorme que se aparca solo. Lo pienso cada vez que aparco costosamente mi viejo trasto... no lo valgo!
No valgo un chavo para los publicistas, que solo por unos pocos años me di al lujo de comprar sin mirar, sin sopesar, casi con desdén, como en las películas.
En mi casa no teníamos a la señora de Rojo cada mes... solo me bajaba la regla y pensaba que como a todas, pero hasta para esto hay que dejarse llevar y usar Tampax y poder jugar al tenis, montar a caballo o navegar... Antes podías volar con las compresas ahora con el Red Bull ese y desde luego... no es para mí, no recuerdo sus anuncios.
Qué ocurriría si una misma persona se alimentase con esos productos tan naturales y curiosos que dan una fuerza increíble para aguantar el día a día y además se echase unas gotas de una de esas colonias que ciegan, usase una compresa con alas, un Tampax y bebiese RedBull... No lo quiero imaginar, pero a buen seguro, si a ese conjunto de alucinaciones le ponemos esta música tan bella... te entrarían ganas de hacer un viaje en un trasatlántico de esos llenos de gente feliz y caer rendido en la cama de Mickey Mouse en el mismísimo Disneyland Paris. O no! O solo te paras a disfrutar de una tranquila canción… que es lo que quería publicitar.

 Hoy es un día de esos peculiares en cuanto a la numeración, es capicúa, 21/11/12; bonita la palabra valenciana. Me gustan los días que tienen algo oculto, y las palabras, las polisémicas que lucen amigas en las frases porque de lo contrario no lo entenderíamos bien. Si digo: “Tienen la cabeza nublada”,” la sangre rota”, “la tierra vista tarde”, “registra lo que un verso de un padre o una madre”… todas estas palabras así, como pintadas tienen un significado, pero puede estar oculto, oscurecido por la emoción del comprender. ¿Qué pasa si no entendemos, y comprendemos nada? Que por mucho que las palabras quieran jugar a nuestro favor, les resulta imposible transmitir, lloran de amargura por el desatino. ¡Qué lo es, sin duda!
Nos cuentan o nos ocultan y llenan de palabras los telediarios, las noticias, palabras manejadas que no llevan a ninguna parte. Las pobres que se piensan fuertes, no lo son tanto. He nacido en la época en que el amo del calabozo obligaba a las gentes a decir que estaban contentos con la paz, aquí una de esas polisemias, que no de palabras, de ideas, del modo en que cada uno rescata para sí la forma en que desea pensar.
Desde que nací, en el mundo, ha habido cerca de cuarenta de las llamadas guerras, no cuento las que tiran de la palabra para hacer las frases al modo ese en que parece y son otra cosa. Usamos “guerra” con demasiada frecuencia, tanto que nos parece normal, que no duele cuando uno la escucha. Algo así debe estar pasando ahora mismo en muchas partes del mundo, gritan la palabra maldita y nos perdemos buscando si hablan de cifras o si es una fría, una de chulos y malas personas, que lo son, que son malos sin excusa, que se juntan para mercadear con los intereses de los estados y  son capaces de ayudar en lo más mínimo.
¿Cómo harán para luego dormir? Les vencerá el sueño entre pensamientos de impotencia o por el contrario sentirán que son pequeños titiriteros del resto del mundo y que los muertos son solo “daños colaterales”… ¿pensarán que se les ha concedido poderes divinos y lo que ellos hagan o digan marcará la diferencia entre vivir en paz o en la más patética de las guerras?
Todos manipulamos la vida a nuestro antojo, cada uno en las pequeñas parcelas que asumimos con cierta alegría. Qué idiotas somos si pensamos que en algo tenemos parte, qué ilusos parecemos cuando entramos en el molino y creemos que hacemos algo intentando sujetar el agua entre los dedos. Unos matan a gusto, otros mueren por descuido, algunos desde sus poltronas miran aguantando la sonrisa y muchos, la mayoría penan porque tienen la sensación de que no pueden hacer nada.
Los titiriteros lamentan el mundo en que viven; ahora las guerras, y los muertos se ven por televisión, y no se pueden disimular, no quedara solo en unas palabras ambiguas, tirando de la polisemia para que nos confundamos. Me da igual quien crea el que tiene la razón, nadie debería ser dueño de nada, ni de la tierra, ni de la vida, ni siquiera debería pensar que su alma pertenece a dios, que de existir uno que fuese superior a nosotros, no permitiría jamás ese sufrimiento, ni ningún otro.
Hoy no hay enlace, ni una maldita fotografía con gente muriendo, ni el humo de las explosiones... hoy vomito ante al asco de ver eso y no poder hacer nada.

martes, 20 de noviembre de 2012


Hace rato que se ha terminado el Día del Niño... pero antes de que se nos olvide, que los niños son lo que son, nuestros renacuajos y que da igual del padre sapo o la madre rana que hayan salido... ellos están dispuestos a descubrir, aprend
er, disfrutar con todo. De no ser por nosotros, ellos, sin duda alguna, son los más limpios del mundo; o nos empeñamos porque sigan así o mal lo tenemos.
Este clip os gustará, es realmente amable. Dulce experiencia la de este muchacho...

Es una idea! No sé si será buena o un dolor de corazón para el que no pueda remediar meter la monedita... La sorpresa está garantizada y desde luego bien puede ser un aliciente a la hora de adquirir un libro.
Otra idea mucho más complicada que esta es la de hacer una caja un tanto más grande, digamos 100 veces más; llenarla de estantes con los libros. En el interior colocaremos una persona alimentada a base de comida y algo de bebida, agua o similares de las alcohólicas. En la puerta a modo de Insert Coin, pondremos una de esas cosas alargadas y medio anchas, se llaman puertas, donde el que desee un tomo tendrá que hacer el esfuerzo de abrir. Para mejorar la idea le pondremos unas campanitas en la parte superior que sonaran al ser golpeadas en el accionamiento.
Este sonido alertará a la persona que esté en el interior de la estancia y el individuo que entre deberá decir unas palabras de cortesía, "buenos días" o similar. Cuando se acerque le entenderá un formulario y un lapicero que será completado lo más claramente posible. En pocos minutos el humano que está atendiendo este servicio sabrá qué tipo de persona tiene delante y cuáles de los mil títulos que hay le pueden interesar. Se lo pasará debidamente embolsado a cambio de unas monedas de curso legal.
Este novedoso sistema para la adquisición de libros se puede implantar en todas las poblaciones del país, diría más, en todo el mundo. Puede variar el tamaño, incluso el aspecto de los mismos pero en sí el sentido será absolutamente igual en todas y cada una de ellas.
Estoy buscando un nombre común para que resulte algo cómoda su localización y entre en los GPS y demás modos de búsqueda. 

Miraba las noticias esas que no ocupan las primeras páginas en los medios, esas que por su peculiaridad se colocan en la parte de atrás o a un lado y que a mi entender, visto lo visto, son las que hacen que "un ver el mundo" no sea un "verdadero asco".
A veces me río conmigo, soy del grupo ese que hace "eco". Pienso en las veces que leo en la prensa: "Haciendo eco de la noticia..." nunca mejor lo dijeron, hacen eco los telediarios que se repiten una y otra vez; eco es los columnistas que dicen lo mismo que otros, eco es... un copiar y pegar en toda regla para millones de blogs, incluso llamándolas "bitácoras", que digo yo, esto era lo de los barcos, donde se guardaba el cuaderno ese que contaba toda la vida y milagros de la nave... suponemos que la real, la verdadera... Ahora muchos andamos en esas, haciendo "ecos" de una sociedad cada día más boba y en ocasiones más espeluznante de lo que cabría suponer.
Hasta los patos hacen eco y eso que siempre se negó. Imagino al pato sentado en un charquito mirando su ordenador y pensando en la cantidad de información que recibe; seguro que no entiende la mitad por mucho que se lo repitan una y otra vez, y desea ver los laterales, donde salen las noticias chorras y sinsorgas. Esas que son los cinco minutos de gloria para unos, los segundos de expectación para otros y la "porca miseria" para tantos. Me veo con el pato mirando esto y pensando en nuevas maneras de complicarnos la vida, pensando que bien podría emigrar a terrenos más cálidos y menos estresantes. Paramos este ímpetu con lo que nos enseñan, con lo que nos cuentan, sin caer en la idea de que a lo mejor estos que rellenan los cuadernos de bitácora están falseando las noticias, incluso sin mala leche, solo porque ellos también están en una charca sentados frente a una ventana que solo muestra lo que otros, que se levantaron por un rato, quieren que veamos.
A lo mejor esto es la causa de que justifiquemos las maldades de los políticos, que estoy segura, cada cosa que dicen, viene a cuento de ver unos cuantos “ecos” y que ellos escriben su cuaderno solo mirando a la popa, imaginando lo que hay detrás de un horizonte que por fuerza tienes que imaginar. Sus patos le cuentan, le animan, le dictan y luego pasa lo que pasa, que siguen pensando que los patos no hacen eso y que nos salvarán a todos de las desgracias que se vayan presentado en esta jodida charca llena de malas hierbas y bichos depredadores.
Miro las noticias que están detrás, las que solo son tontunas y carecen de importancia temporal, veo que hoy también se ha quedado sin eco que un inventor, un científico o uno con buena voluntad hizo algo por esta humanidad. Qué pena! No encuentro nada interesante hoy… tiro mano de la educación, a ver si las próximas generaciones lo tienen más claro…

Lo siento señor Mújica, envidiado presidente. Siento que esté enfermo, siento que no haya podido venir a España y enseñar a nuestros políticos a comportarse... A lo mejor, hubiésemos tenido un poquito de suerte y algo de su persona se hubie
se quedado con nosotros. La buena voluntad, el buen pensamiento, la cabeza y el corazón que los maneja con acierto... envidio a los uruguayos y esto hace que me entristezca más si cabe por todos nosotros.
Cada domingo desde hace ya algún tiempo vemos en un pequeño programa de televisión como hay personas, no solo en este país (este es el que nos importa), que nos roban, nos timan, nos engañan una y otra vez, incluso por generaciones, el periodista nos hace pensar que esas preguntas que hace a los que salen las haríamos nosotros, coinciden con nuestras dudas o quizás nuestras certezas. Cada domingo lo vemos, no nos lo cuenta, lo escuchamos en la voz de los protagonistas o de los cercanos y entendidos, nos están maltratando, hacen de nosotros pobres desgraciados que sufren violencia de género. Un "género" que no es por nuestra identidad biológica, es por nuestra identidad social, somos pueblo y ellos no. Ellos no sé qué coño son, a que tipo pertenecen, de qué forma los tenemos que clasificar. Se retratan en cada programa y toque lo que toque el chaval nos enseña lo podridos que están y la podredumbre en la que nos obligan a vivir.
Cuanto más conozco de ellos, más deseo ser uruguaya. No es porque España no me guste, que bien bonito es, tantas cosas que nos da la tierra y que estamos echando a perder... es que me siento pobre. Pobre de esa manera a la que se dice del que no tiene miras, o carece de entusiasmo... me he aburrido en la espera, navego por un mar de insatisfacción y no veo que ninguno demos brazadas como para intentar llegar a la orilla. Mi playa no quiere estos malnacidos que llevan años y años robando, abusando de nuestra buena fe y nuestro conformismo. Nos han tapado la boca con jamón del bueno, los ojos con banderas inútiles y nos tienen encadenados a pisos que no han sido nuestros ni pagando. Ya no sé qué pensar que son ellos, malos, muy malas personas, pero lo triste es que no sé quien somos nosotros. Escuchamos que nos roban en tal administración y nada. Nos muestran que tal o cual servicio está contaminado y lo quieren hundir y nada. Les vemos como se manejan para robar más y más cada día y nada. Nada de nada... Salimos de manifestación y solo gritamos, cuando me da a mí que deberíamos empezar a quemar lo establecido, esto que nos está llevando a la ruina como país, como comunidad y como personas. No dirán, las futuras generaciones, que tuvimos paciencia, dirán que fuimos cobardes, unos pobres desgraciados que no consiguieron nada.
Más sobre mi favorito... él es mi abuelo, es quien me gustaría ser, tener, parecer, disfrutar... 
Pepe Mujica sobre el consumismo  A ver si nos enteramos de una vez... qué parecemos idiotas!



Esta noticia me ha parecido curiosa, animosa para los ancianos y un toque de atención para esas personas que no tienen muchas iniciativas. Hay que contar con todos, cualquier idea puede ser buena, como esta.
Es una tienda de ropa en China, 
la propietaria es una muchacha que ha tenido la feliz idea de usar a su abuelo como modelo para enseñar sus modelos. Las prendas están dedicadas a las jovencitas, pero esto no ha sido impedimento. Todos están más que contentos, el abuelo que ayuda a la nieta y se lo pasa bien, la chica que ha visto como esta idea le ha proporcionado más ventas y los clientes que se divierten viendo las novedades. Y la cosa es que el yayo no lo hace mal, está monísima, jajaja

domingo, 18 de noviembre de 2012


ESTO VA DEL MIEDO QUE ME DA COMER... 
Llevo años quejándome de que comemos malamente, que nos están envenenando de a pocos. Primero no entendía como podía ser que pusiesen claves para las cosas que le echaban a cualquier cosa en alimentación. Me alegraba, como todos, por poder 
comer viandas tan variadas, pero bien sabía que todo se paga y lo triste es que no lo pagamos con dinero. Comer frutas de bellos colores, impolutas, limpias hasta parecer de cera es “bonito”, aunque sigo diciendo que el champú de fresa huele más a eso que las propias fresas en plena temporada, da gusto ver una frutería sin importar época, ahora ya hay de todo.
Me mosquean las carnes que ni sabemos lo que comen y luego se vuelven locas, pero para cuando nos enteramos ya nos la metimos en sangre. Me enfada sobre manera que la carne de pobre de toda la vida sea peligrosa. A los abuelos les cuentan que no deben comer cerdo, por las grasas, que el pollo es sano… ¿sano? lo dudo, que no tiene grasa; es una de las mentiras culinarias que nos invaden. He comprado dos pollos, que estaban en oferta, la verdad es que gracias al congelado puedo hacer esto y me ha venido muy bien. Los he troceado por partes, como haría un cocinero casero con vistas. Paquetitos con pechugas, paquetitos con pedazos que harán un guisote… lo que es usar ese bendito ave barato. Cada vez que hago esta operación me enfado, pienso en la de veces que escuché el tema ese de que no tenía grasa. De dos “Pollo Limpio”, que pesaban 8,350 kilos he sacado setecientos gramos de grasas y pellejos, que antes, la piel bien churruscada se podía comer, pero ahora con la cantidad de grasa que tiene, da mal agüero. Pedazos grasosos repartidos por todo el bicho, mal lo tienen los abuelos para pensar que comen sano.
En cuanto al pescado, casi muero. No es broma y mira que me jorobaría que en mi epitafio dijese: Murió por Anisakis, y que nadie se crea que es un baile popular de Grecia, son unos gusanos marinos que viven de okupas de pez en pez… son peligrosos los jodidos y lo que me asusta es que no se ven muy bien. Hace años era cosa de orientales, pero ahora, ahora por fin conviven con nosotros. Qué asco! Ver que el pescado que te vas a comer tiene inquilinos…
La verdad es que he congelado la pesca, no volveré a comer pescado crudo, que me gusta, ni siquiera lo saldado, lo congelare antes, que he visto mucho gusano suelto. Es curioso cómo están cambiando las cosas, no es que estos bichos ya hayan llegado a nuestros mares, es que la alimentación llega de todas partes y acojona. No sé lo que es pero siento una angustia… justo en el estomago, que me parece va a tener razón de ser. Lo triste es que no hemos llegado al tope, aun nos quedan mil cosas por conocer, algunos, quizás entre todos, estamos cargándonos la alegría de vivir que es el comer.

viernes, 16 de noviembre de 2012


Escribir es fácil. Solo debes coordinar letras y formar palabras... las debes, por obligación colocar ordenadas, de tal forma que sea fácil identificar la idea. Puedes pasear por las descripciones como un guía turístico y enseñar los entres
ijos de un diptongo o del verbo más sonoro; salpicaras con signos de esos que facultan un respiro, tan fuertes son que te apartan de línea en línea. Me gustan los dos puntos, me gustan tanto que a veces les doy la vuelta, para que el que está abajo pueda ver lo que ve el de arriba.
Escribir es fácil, lo difícil, que siempre tiene que haber otra cara, es contar una historia y no una cualquiera, una excepcional. Estas, las historias rondan por las cosas, por las caras, los gestos y en el aire flotan como las mariposas, igual que ellas tienen colores y las presupones que en otras líneas fueron capullo, larva y huevo. Lo usas para crear un pasado que te ha de convenir para formalizar el presente que estás contando; con todo tipo de matices y membranas que harán de enlace para que las frases no se descoloquen en suspiros. Captas la idea, la has visto revolotear por la cosa más tonta o en la mirada de un amante y te la guardas entre las hojas de un cuadernillo o en la servilleta de un bar. No importa donde la guardes porque realmente la has absorbido, como si fuese el moco de otro o el polen de una abeja que por allí pasase. No te pertenece, aun es libre de volver a volar y posarse donde le de la gana.
Tomas las palabras que van creciendo, los signos que apoyan las frases y la idea. “Mézclese bien y sazónelo con una pizca de originalidad, dos gotas de intriga y un pedazo pequeño de moral. Colóquelo todo en fila, a ser posible en varias páginas y no descuide el final, que es un ingrediente relajante, necesario e imprescindible”
Escribir es fácil teniendo la receta, pero siempre me falta el último y más importante de los ingredientes. La idea tomó forma, volaba tan bien… esos colores hermosos y concretos, esos mensajes hechos con pelusas, esos ojos que te miran sin verte, porque no tienen un final.
Miro lo que otros escriben y ahora estamos a la par, veo sus finales que no cortan nada. Más pareciese que quieren alargar lo imposible. Puede pasar tres cosas, a saber: que no tengan un modo de terminar, que lo tengan y se les acabó la tinta o bien que tengan la suerte de tenerlo y como es un ingrediente escaso no lo quieran enseñar, no sea que se lo despojemos.
Escribir es fácil, tenemos la historia haciendo volantines en el estomago después de tragarte las notas, pero el final de la historia, ese no nos pertenece, seguramente porque de tanto escribir, nos quedamos sin palabras o en un punto y aparte, se apartó de nuestro camino. La palabra que nos salva a todos sin distinción es: Fin.
UNA DULCE CANCIÓN SIN FINAL... LA ESCUCHARÍA UNA Y OTRA VEZ...

jueves, 15 de noviembre de 2012


Hoy he vuelto a sentir que se hace cierta la frase de aquel que ahora es sabio: "Solo sé que no sé nada" Y es que cada día me doy cuenta de que piense lo que piense me faltan datos, carezco de información, que seguramente la he visto por algún lado y no soy capaz de recordar o lo que es peor, no fui lo suficientemente lista como para absorber entendiéndola.
De política no quiero hablar, me hastía, me agobia ver que lo que entiendo no parece ser lo que entienden los demás y por mucho que diga, no sirve para nada. Ni se me aclara el presente, ni se vislumbra un futuro.
Si hablo de arte, tres cuartas de lo mismo. Está claro que soy una total ignorante del tema y esto a pesar de lo que pudiese parecer me gusta. No es como con la política, para nada.
He descubierto que "solo sé que no sé nada" por una razón potente, creo que la única que tengo lo suficientemente clara. Me paso el día viendo opiniones de los demás, que aunque sean "noticias" en el fondo son opiniones y acabo bailando entre ellas. Puedo pensar una cosa a las diez de la mañana e ir cambiando el parecer cada... digamos, a la hora. Tengo un parecer que corre tantos kilómetros por hora, como un camión de la basura, recogiéndolo todo, para luego seleccionar lo que me parece más útil. Mi opinión cambia al ritmo del día.
La pena mía, si lo es, radica en que soy de espíritu "Diógenes" todo me vale, a todo, absolutamente todo le veo una utilidad, un uso, bien para hacer funcionar algo, bien para el deleite, y lo guardo. La gente como yo tiene una parte de la vida coleccionada con perspectiva, llena de "por si acasos" Es posible que parezca no se usan nunca, pero me da a mí que sí, que todo eso guardado nos da la sensación de que si bien, no sabemos nada, podemos tirar mano de cualquier cosa de estas para entretener el deseo de saber y no digo nada si es cosa de abrir el telón y mostrar las mil maravillas que poseemos.
El arte en general me gusta; qué, arte es la música remolona que no puedo dejar de escuchar o la arquitectura, buena, mala o peor, para mis gustos, siendo el modo de vivir dentro del arte. Ya sé que las casas, por lo general, no parecen mucha obra cumbre de nadie, ni siquiera un boceto con posibilidades, depende de la ilusión que le pongas. Digo yo que si un constructor firmase una casa cualquiera, de esas que se hacen o que se hicieron a batalla... ¿sería una obra de arte? o ¿a todos nos parecería un cantamañanas sano? (por lo de artesano). Esto mismo pasa con las artes llamadas plásticas, se da mejor circunstancia porque ya parten con ventaja, pero algunas veces, por más que las miro... no hay manera de que me parezcan algo que ensalzar, será que al no saber nada, sale a relucir mi ignorancia. Por esto cuando veo que alguien hace cosas, con cierta destreza, dándole un puntito extraordinario, me emociono, busco la vuelta, el si me da gusto y placer mirar o si me hará más lista... Esto me pasa con este tipo de arte, Trash Art, arte hecho con basura, o lo que es lo mismo arte hecho con lo que otros desean. Siempre me ha gustado y reconozco que soy de las que al ver estas piezas me animo, ellas no hacen más que ser parte de lo que nos rodea y por supuesto, son un elogio a nuestro santo patrón, Diógenes. Esto me entretiene mucho más que algunas de esas piezas que no me dicen nada, incluso ver lo que me parece una tontuna por parte de los galeristas, museos, críticos y demás entendidos, me compensa, me enseña que... solo sé, que no sé nada, pero de unas cosas más que de otras, pudiendo cambiar de opinión según pasen las horas.

martes, 13 de noviembre de 2012


Una cosa está clara... solo necesitas el "aire libre" para esto... buena vista, también y sobre todo una mente abierta. Recuerdo aquellas primeras series de televisión con marcianos verdes y monstruos en el espacio interestelar ¡como me gustaban! Aquella época era un poco como cuando compras un boleto de lotería, sueñas qué harás.
Salían las noticias en algún periódico o en la tele y recuerdo que mi padre, que era un entusiasta, siempre decía que de ver una nave espacial con la puerta abierta, entraba y se iba con ellos. Esto me dejaba triste porque pensaba que en el fondo sus sueños eran de libertad, tan grande como para dejarnos e irse a otro planeta. Es triste pensar que hay miles, millones de habitantes de este lugar tan bello, que se quieren ir, que sueñan con hombrecillos verdes, que ya han cambiado de altura, los de ahora son altos y delgados, flotantes, luminosos... no sé si me servirá de algo tener un máster del universo, pero diría que eso, lo que son, son... las pavas del catálogo de Victoria's Secret...
Hemos cambiado en todo, ya no son naves con forma de platillo o de puro, ahora tienen un aspecto piramidal y se difuminan entre colorines, bien simulando una Aurora, bien una nube bonita. No he visto ninguno, solo por los malos vídeos de internet, pero más pareciese una de esas cosas de publicidad que seres extraterrestiales. Parece ser que los hay, que entre líneas lo han dicho los americanos y si es así… no hay duda. Dicen que controlan nuestros movimientos, la mala manera que tenemos de ir cargándonos la naturaleza y que si seguimos así, bajaran a cortarnos las piernas; este nuevo coco me da menos miedo que el de toda la vida, creo que de ser así en las naves también vendrán los que se fueron… mi padre no, que no tuvo tiempo, pero su abuelo… ese un día dijo que se iba a comprar tabaco y nunca más se supo. La bisabuela seguro no pensó en este modo de desaparecer…
Ahora nos queda comprar un boleto de lotería para ver si podemos salir de esta o luchar, que sería lo propio.

Buscaba algo que espantase la mala suerte, algo que nos sirva a todos para salir de esta y no hay virus que acabe con la mala gestión, con los sinvergüenzas que a nivel mundial llevan a este planeta a la ruina. Quizás mis maldiciones no llegan porque no sé como se llaman, incluso las corporaciones que montan se deslían entre miles de pequeñas empresas que nada tienen que ver y lo hacen más difícil todavía.
Es día de tocar madera, de pensar tópicamente y no pasar por debajo de una escalera, es momento para hacer un cálculo, una lista y capitular. ¿Tengo mala suerte?
Una pregunta boba, mejor decimos: ¿Tengo buena suerte? Que no es lo mismo mirar la cara de otro, que la de uno mismo y animarse o amargarse. Lo que me molesta es que uno no mira a la susodicha suerte si no es por comparación. Ese esta peor que yo, aquel tiene eso que me gustaría, no me salió tal cosa y al otro sí... Todo lo contrario suele darse menos, nos gusta más, resalta más el cálculo viendo eso que carecemos y claro! así no hay quien se anime.
Ya me he aburrido de eso... hoy es mi día de suerte, y mañana, pasado, todos los días serán dignos de celebración, porque no he de dejar que nadie, ningún calendario marque cuando estoy por la labor. Me he levantado y hubiese podido no hacerlo, nunca jamás y me habría perdido ver salir el sol, que llevamos días grises y estoy a la espera. Que no sea la evocadora tristeza la que nos maneje, ni siquiera para escribir un triste cuento de un mundo donde algunos andan trastocando y da la sensación de que no podemos hacer nada. Podemos! mil veces conseguido desde lo pequeño, desde nuestro exiguo territorio; en la casa, en la vecindad, con los del barrio, el pueblo o país. No les vamos a dejar que sigan jugando con nosotros, ni siquiera por un puñado de dinero que no existe y que en sí es la mala suerte encarnada.
Nada mejor que una canción de grupo, una de esas que se te quedan para todo el día y no paras de tararear. Una vieja canción divertida, porque la buena suerte nos acompañe, hoy y siempre.

lunes, 12 de noviembre de 2012


A lo mejor no te dice nada este tema, no vives por la zona o simplemente piensas que no estás en el grupo de los ASC... es lo mismo. Me ha gustado el enunciado y he pensado que bien nos puede valer para aclarar ideas, las de andar por casa, las que tenemos a mano.
Hace muchos años era una persona que había hecho mil cosas y escondía mis tristes estudios de FP que conseguí en la juventud. No me sentía nada de eso, estudié lo que tocaba por salvar un currículo que me sobraba, para comerse el mundo solo hace falta una boca grande y ganas. Con el tiempo tuve la oportunidad de hacer un curso de Animación Socio Cultural y esto me abrió unas puertas de algo que desconocía, algo para lo que me sentía con “alguna” gana de hacer. Al principio cuando le decías a la gente que habías hecho eso, sonreían y te visualizaban con unos pompones animando algún sarau, cosa que dista mucho de ser cierto. Descubrí que soy una organizadora nata, que me gustaba ver los recursos que tenía, las posibilidades, los deseos y promover actuaciones. Alguna que otra vez trabaje en algo que se acercaba, pero no en el meollo; tampoco lo intenté, que no soy yo de buscar trabajo estable o normal.
Pero aprendí mucho de eso y sí, soy muy buena animadora, ahora ya en el sentido propio de la palabra. Me las pinto sola para dar caña a los que me rodean y que hagan cosas, otras cosas; que luego me hagan caso o no… eso ya no me toca. Por eso he visto este evento y me he dicho: ¿Por qué no animar a que las fiestas que llegan, sean diferentes? Lo van a ser, este año estaremos más en familia que nunca; unos porque no han de poder darse a los lujos y otros porque no querrán hacer muchos aspavientos, tal y como anda el patio. Y es que vivimos en una corrala donde todo lo que hacemos, mucho o poco, toca al vecino, al familiar o al amigo.
Voy a imaginar que no es por dinero, voy a cavilar el tipo de celebración que llegará y el que me gustaría que llegase.
Todo anda trastocado, el que no tiene, por la cuesta arriba que se le hace y el que sí, porque estar arriba sin los amigos que están abajo no es agradable, así que pensemos, no todo está perdido y es más… no todo debe ser medido por el maldito dinero.
Faltan unos cuantos días para que nos pille el toro de las fiestas, bien, pues empieza a pensar como lo vas a organizar para que todos lo pasen bien.
“El objetivo del mismo será dotar a los participantes de las herramientas básicas para la mejora en la comunicación y diseño de sus mensajes.”
Empecemos por la Comunicación… Prepara una lista de las personas con las que te gustaría pasar la navidad, con los de obligado cumplimiento y con esos que durante todo el año te han regalado buenos momentos. Búscalos y empieza a preguntar si este año estarán libres para organizar una fiesta. Una a la que le vamos a llamar: Todospon, donde todos ponen algo, siendo lo mismo la cuantía, incluso si no hay dinero para poner nada, a veces el entusiasmo y alguna buena idea es más que suficiente para pasarlo bien.
Diseño de sus Mensajes… ¿has pensado como lo vas a proponer? Si de entrada te gustó la idea, que esto es primordial, has de pensar como irla expandiendo. Ya sé que uno piensa: primero habría que ver cuántos entran en casa; o si quieres organizar algo en ella o en otra parte, los días, etc. Pero eso, es mejor no hacerlo solo, es mucho más agradable empezar a tener comprometidos y todos ir pensando juntos en esas cosas que de entrada nunca son tan importantes. Puedes decir una tontada en una tarjeta con brillantes, en un Msn con foto graciosa o por email y el resultado no será lo mismo. Busca el modo de conectar con todos a la cara o de no poder, por teléfono, la voz de un amigo no es sustituible por ninguna otra cosa.
Mañana vemos si ya tenemos un grupo de amigos, familiares o vecinos con los que nos gustaría pasar las fiestas… mañana vemos si no los tenemos, si andamos de capa caída con este tema, y si se da el caso… habrá que actuar y poner mejores mensajes, este año, nadie ha de quedarse solo, pensando en lo triste que está la situación, porque así no se arregla nada.

domingo, 11 de noviembre de 2012


Domingo de agua y frio; domingo de pensar que haremos mañana... Unos estarán calculando lo que queda para fin de mes y otros calculando lo que harán con las bolsas de comida de la caridad... calculando, calculando... como si fuese un concurso y una voz en off calculase los puntos. Computamos la vida según va llegando y nos aferramos a eso que parece tenga un futuro concreto, aunque nada lo sea, nada se nos presente ya con esta idea.
Me quitan el trabajo, la casa, los hijos, la salud… Si te fijas, ahora se trata de quitar, tapando agujeros con la masilla que sale de los pobres, con excusas que no sirven para calmar los ánimos. Nada está bien, y no es un pozo hondo depresivo, porque tengo una esperanza. Es posible que caigamos más y que allá abajo nos juntemos, todos y hagamos una nueva sociedad donde nunca más se permita que el egoísmo de unos pocos nos quiten la vida.
No quiero aburrir, que aburridos estamos… no quiero llorar que casi no quedan lágrimas morales… Aquí os paso un clip del mucho juego que dan las palabras, no solo dichas, escritas, nombradas, revueltas… Para los amantes del escribir mal, del jugar con las formas y las calenturas, algo bonito.

sábado, 10 de noviembre de 2012


Dos joyas de la vida, dos humanos que por experiencia saben lo que vale un cubata...
Nos volvimos locos por el querer y no fue de amor, que si así hubiese sido, tendríamos a la celestina trabajando a jornada completa; le habríamos dado todo, incluso el futuro y la vida, de necesitarse. El amor de los poemas se queda corto cuando necesitas más y más. Unos vendieron su alma al diablo y otros... no la vendieron, que nada tenían. En su falta llegaron las hadas y los genios de lámparas incandescentes, ofreciendo lo que se ansía. Las margaritas, todas, sacaron pétalos pares y siempre salía "si", incluso en los bordes pusieron publicidad que aguantamos de buen grado; Que esto, la revelación, pasó de ser una muestra a ser un consejo y ellos también se modernizaron, de consejero a fiador.
Pedimos a las hadas, genios y diablos que nos diesen dones, ¡vaya que lo hicieron! entramos pobres y tontos y salimos ricos y listos, preparados para conseguir el amor más puro, mejor que el de los poetas, que siempre lloran por infortunio.
Nada te dan gratis estos magos, algo se tienen que cobrar y como no has de tener hijos de hidalgos, la sangre de a pocos te han de quitar. Gustosos, contentos fuimos exprimiendo las venas, sin darnos cuenta de que esto, la sangre, tampoco nos pertenecía. Por encima de estos hay otros que sin dar nada más que miedo chupan y chupan de todo lo que se menea y siempre se entretuvieron jugando con las pulgas a ver quien montaba el circo mejor. A estos los amores poéticos no les interesa, que también sorben de los bardos y no por sentir, no, quizás por querer parecerse un poco a nosotros, para así mezclarse entre la multitud y hacerla confiar.
¡Qué tontos los enamorados! Como si fuese un veneno calando por cada poro, te hace sentir que querer, es amar, y se quiere comida todos los días, casa, familia y que la piscina siempre tenga agua caliente. Sin olvidar el trabajo, que es eso que mueve al poeta, a la alcahueta y a los demás, para que sigan amando, cuando de verdad, lo que se quiere solo tiene rasgos y el color del deseo. 
Merece la pena escuchar a estos extraterrestres camuflados en personas del campo; la pena es que llega tarde el consejo, la alegría... que no habríamos usado. 

jueves, 8 de noviembre de 2012


Hoy he madrugado... lo justo y casi por obligación, que estaba soñando... bueno por esto no he madrugado, pero me alegro de la telefoneada, ahora sé que estaba soñando. Voy a intentar que me despierten antes de tiempo; los que dormimos sin restricciones tenemos una maldición, no todos, pero a muchos nos pasa que con ese abrir los ojos al mundo se cierra el otro, el del sueño, se esconde suavemente, sin trompicones y se lleva lo soñado. No suelo recordarlos, los sueños, y me apena, porque sé que esto es viajar en el espacio-tiempo y ver cosas increíbles, pasar momentos sin tiempo que pueden ser eternidades o bucear sin necesidad de aire, no siempre me ocurre, o si, y no lo recuerdo, que es como si no pasase. Hoy subí a un faro y conocí al habitante y todo estaba redondeado, las escaleras, los suelos, el mobiliario. La luz, no salía de la cúpula hacia el horizonte, ascendía desde la base por un gran túnel al cielo, se disparaba a las estrellas y cuando habrías una ventana se desbordaba y caía como agua por la pared hasta llegar al suelo y correr como un riachuelo que se perdía entre los árboles iluminándolo todo... Había un muchacho que... sonó el teléfono y no pude seguir allí. Me molestó, me hubiese quedado a merendar y habría charlado con él...
Ya despierta me he sentido feliz, podía recordar perfectamente el sueño y casi no recordaba el mandado que me han hecho en la llamada, me ha gustado ver que puedo dejarme llevar y que no pasa nada.
Dormir es curioso. Lo necesitamos, lo ansiamos y si lo piensas bien, es como un abandonarse a la suerte, ¿Qué nos deparará el "otro" lado esta noche? no hay certeza, ni salvaguarda ante esto, pero nos dejamos llevar. Quizás sea que sabemos no puede marcarnos nada, que se ha de volver de esa otra dimensión. Estoy segura que de seguir así, recordando mis sueños al despertar, dormiré, mucho, solo por regresar a ese mundo donde me puede pasar cualquier cosa y que solo vive porque se recuerda al despertar. A lo mejor la realidad es esa y esto solo es el delirar de otro que duerme mucho.

martes, 6 de noviembre de 2012


“Échale una mano al medio ambiente”...¡Qué bonito sonaba! la mayoría lo aceptamos, unos porque no nos quedó más remedio que tragar y otros, tragando lo mismo pero con felicidad.
 Bendita sea mi suerte! Antes era de las personas bien pensantes, reaccionaba mal cuando veía un sinvergüenza de los gordos y cuando solo llegaba a pillo no alcanzaba más que un cabreo, el normal, ese que se tiene ya casi por costumbre desde que empiezas a querer andar y te vas dando trompazos.
Al llegar a cierta edad ves a las madres de las madres que se cogen unos mosqueos indecibles, que andaban moscas con el mundo y de eterno mal pensar. ES posible que te hiciese gracia la manera de insultar tan educada de aquellas buenas señoras, pero no te veías en la circunstancia, pensabas que tú, jamás harías una cosa así.
Un día ves que te la está pegando el del taller, o el técnico o la bruja de la esquina y se lo recriminas educadamente, incluso, como eres buena ciudadana pones una denuncia en Consumo y te armas con la única gran pistola que nunca hizo nada por ti mientras rezas a San Martin, que tampoco cumple más que cuando llega la inevitable parca, la paciencia, que además es santa y a buen seguro, apostólica y romana.
Odio decir esto, no sirve de nada tener paciencia.
A la que empiezas a razonar como un adulto, envejeces y ya no hay vuelta atrás, el cabreo es insuperable. La vida te da por saco, ahora que todo te parecía que iba a mejor... Es por esto que entre otras cosas no soportas a los que te engañan, ni siquiera a los que te quieren engañar y no lo consiguen, que la edad es un grado. Te vuelves irascible y mirando con lupa, lo necesites o no; lamentablemente en el noventa por ciento de los casos, aciertas. Por esto queridos, hay que mirar con un poco más de apertura a todas esas personas que parecen sicópatas del mosqueo, amantes de la denuncia y pataleadores reales, de ellos será el reino de la ansiedad, proferirán diferentes grados de insultos adecuados a los casos.
Otra de las cosas que les hace ser peculiares y que en muchos casos es el aliento que hace soportable esta asquerosa sociedad, mal está en decirlo, siendo real como la vida misma... "¡Lo dije!" A nivel familiar lo odias, preferirías haber estado equivocada, pero al social, a ese le darías de bofetadas, que esperas la experiencia de todas las madres de madres, sirva para algo. Ni una mala tesis doctoral, ni una redacción escolar... piensas que nos pasa lo que nos merecemos por... capullos.
El negocio verde y redondo de las bolsas en las grandes superficies ¿Quieres saber lo que han ganado con esto?

Estaba pensando que no tengo una bandera propia, ni siquiera me cabe el recurso de usar un pañuelo blanco a modo de aviso si voy a una urgencia al hospital, ya no se lleva, nadie se apartaría y me dejaría paso como se hacía antes. Y es que una bandera es un aviso, "¡Aquí estoy y defiendo esto!" o lo de la urgencia. También el peligro se delimita, la atención, incluso el lenguaje ese que a fuerza de colorines recortados los marinos usan para comunicarse. También el mundo sexo tiene sus pañuelos banderas, que denotan tendencias y gustos.
Antes, en los tiempos oscuros para la libertad, todo lo usábamos a modo de; un jersey verde no dice nada, pero si era el momento de la famosa Marcha marroquí, era una bandera boba, un pañuelo blanco en la cabeza significaba un apoyo a las abuelas de la Plaza de Mayo y un conjunto casi deportivo era la bandera que te apuntaba a ir a una mani y estar preparado para correr. Siempre llevamos banderas que nos identifican, incluso yo con mis flores pintadas en los zapatos estaba ondeando un tipo de vida que los demás desconocían y en la pregunta soltaba el mejor de los himnos.
Ya había banderas cuando se pensó en esto para servicio higiénico, fue Ricardo II de Inglaterra el que tuvo la feliz idea, aunque imagino se usaban pedazos de tela solo por inercia.
No me gustan las banderas institucionales, son cambiantes más que ondeantes y según sea el momento estarán más en manos de unos o de otros y serán reverenciadas, siendo solo un símbolo, un trapo que habla. Los oprimidos la sacan para reivindicar, los orgullosos para demostrar poder y el que llega a la cumbre para salir en la foto y dejar el mensaje… no me gustan las banderas. Unen tanto como desunen y puede ser, un trapo, la muerte, que se hace bando y todas las partes se convierten en enemigos. Sé que parecen necesarias, pero no son nada y a veces, siendo grandes, ocultan la realidad de los que están debajo. Dirán: “Esa es la imagen que vale más que mil palabras” sin ser cierto del todo, esa es la imagen que tapa mil palabras y que solo con verla no puedo entender.
Las palabras, esas sí que valen como miles de banderas ondeantes que decorasen un campo seco. Las palabras dicen y se pueden enarbolar, cantar o soltar al viento.
Se ha liado una buena por una canción de Sabina, el gran Sabina ¿recuerdan? Que nos dieron las diez, las once, las doce y la una… escuchando la buena poesía cotidiana de este autor. Un día pensó en que una bandera sola no sirve para nada y un himno sin letra no te empuja a ninguna parte e hizo uno. Nadie aprobó la moción, ni para bien, ni para mal y ahora que alguien hace lo propio y lo expande, los oídos se revuelven. No lo entiendo, o sí, que ese es el camino de la poesía, ser un marcador, un aviso como un pañuelo blanco de variadas muestras, que no es rendición sino tregua.
http://www.publico.es/espana/444947/sabina-cede-a-ciutadans-su-propuesta-de-letra-para-el-himno
Aquí un botón para los que han olvidado lo que es ser poeta.

lunes, 5 de noviembre de 2012


Lo normal, de ser mujer, sería darte la razón y aplaudir que un varón sea tan considerado, quizás alabar tu iluminación, pero no lo haré. Al contrario voy a ser mala y hacer lo que la mayoría de las hembras no harían, decir la verdad.
Eso de que somos "muy superiores" es mucho decir, ni muy, ni superiores; somos diferentes y quizás más débiles en muchas etapas que vosotros. Ni siquiera nacemos igual, solemos ser un poco más pequeñas de tamaño y peso (Varones: 3,250 - 3,500 g; Niñas: 3,000 - 3,250 g aprox. estos para neonatos) Seguramente en la época prehistórica era de esperar que tuviésemos más riesgo a la hora de aguantar las inclemencias o los vapuleos normales de esos brutos, sin ánimo de insultar y poniendo imaginación al tema (cuánto daño hizo la trilogía esa del Oso Cavernario) con estos razonamientos las imagino haciendo trabajos "finos" lo que desde luego a fuerza de machacar nos da una especialización buena para la percepción de las pequeñas cosas, que al fin de cuentas son las que conviven con nosotros. No voy a contar la de veces que una mujer habrá sido apartada por tener la menstruación, que siempre es algo asquerosito, más a más si ellas se "desregulan" y son apartadas del grupo. Tal cual en periodos de embarazo, donde el hombre es capaz de proteger al embase de lo que puede ser su heredero. Algo le dice que debe hacerlo con todas las criaturas sin discriminar si son de su sangre o no... esto nos pasa a todos cada vez que vemos un cachorrito, aunque sea de rata.
Llegados hasta aquí creo que ha quedado claro que no somos superiores per sé, no en cuanto al físico. En el tono mental, habría que discutir mucho. Ya he dicho que pienso, nuestra especialización para los trabajos finos nos ha dado un modo de ver las cosas diferentes al cazador o al que hacía los trabajos de fuerza y me doy cuenta de que ellos nos han tratado como autenticas basuras humanas a lo largo de los siglos. Es posible que sea precisamente por eso por lo que se nos delegó.
Imagina una lista que en vez de andar acojonada por perder la llama, se hubiese molestado a pensar cómo hacer fuego cuando uno quisiese... o si al tener frío en vez de echarse por encima unas pieles secas, las hubiese remojado con algo que las ablandase y luego dado una forma más llevadera en el uso... Para un tipo que piensa que es el hombre más potente de la tierra porque es capaz de cazar a pecho descubierto... esto, parecer más listas nos debió de hacer mucho daño, jajaja
Está demostrado que entre vosotros y nosotras a nivel sexual, hoy en día, hay diferencias. La pava que te diga lo contrario es una inculta y una pobre estúpida. Primero y más importante, nosotras, siento decirte esto, no sentimos el sexo de la misma manera que vosotros. La testosterona no nos juega malas pasadas y son escasos los momentos en que una tiene deseos sexuales, así, por impulso. Antes ha habido una preparación del terreno, un otear al mejor de los machos y al más capaz de cubrir nuestras necesidades. No creas que estas necesidades son para criar hijos robustos o bien alimentados... ahora mismo eso no es tan importante; lo es el que la sociedad en la que una viva acepte al individuo, o que este pueda darnos un nivel de vida aceptable. Lo primero que cuenta es la imagen.
Vosotros nos miráis sin gafas, más bien por volumen. Sí, sí, no te rías. Ojeáis si nuestro pelo es claro u oscuro, si nuestras lolas son grandes y tersas, si nuestras posaderas tienen ritmo y amplitud... incluso si nuestro tono de voz es llevadero. Te recuerdo que aun se cuentan muchos chistes en eso de ponerle un saco en la cabeza o una mordaza para que no hable... Luego seguramente, si se cumple alguna de estas premisas, os empezáis a dar cuenta de que hay algo más. Es evidente que necesitamos andar en parejas, por aquello de criar, igual que mis gaviotas que vivirán juntas durante 20 años. En esto, después de que la imagen os haya satisfecho es posible que os preocupéis del tema intelectual, pero esto solo desde hace unos pocos años. Lo del enamorarse no deja de ser algo pasajero, algo como cuando un niño entra en una tienda de juguetes y hay uno que… dicen que esto ya lo marcan por tiempo y que en parte mucha culpa la tienen las hormonas, si no toda.
El sexo nos hace diferentes, incluso a la hora de hacerlo, nuestros cuerpos, por desgracia no cuadran, se ve que el que los diseñó no contaba con eso, no le dio importancia al hecho de que tus genitales no encajen lo suficiente con ese “punto” el botón del amor que dirían en alguno de mis libros eróticos. Cuesta acertar y si la muchacha no está preparada, no conoce su cuerpo y además tiene buena educación, es posible que una pareja con mil años de compartir la misma cama nunca hayan danzado a la vez.
Me temo que te estoy aburriendo… tranquilo que ahora empiezo con el cursillo.
Gracias a esta desgracia, no somos iguales y desde luego no superiores. Las mujeres no han disfrutado con el sexo como deberían y por esto no lo utilizan para mover el mundo, que sería lo propio. Ya te digo yo que si se hubiese dado el caso de que allá en la antigüedad hubiésemos sido un poco más listas con esto, ahora las cosas no serían como son y es posible que la humanidad tuviese otros derroteros. Eso de que dos tetas tiran más que dos carretas…
Somos bobas y no por nacimiento, por educación. Cuando pienso en esto, cuando veo mujeres maltratadas, vilipendiadas y menospreciadas, incluso aportando a la sociedad mucho más que muchos varones, me pongo mala. Por muchos siglos que pasen seguiremos siendo bobas, de nosotras depende la educación de los varones en la temprana edad, esa en que se es un lienzo limpio, blanco, listo para ir grabando el futuro y no lo hacemos. Criamos hijos a semejanza de lo que conocemos, incluso si eso nos da palizas por las noches.
No tenemos fuerza bruta, cierto, pero cualquier hombre acaba dormido después de un poco de sexo… está desprevenido y bien se puede aprovechar… Pero no lo haremos, como no lo hacen los miles de un grupo que son machacados por cincuenta. ¿Cuántas mujeres conoces que sean realmente inteligentes? No digo las que lo parecen, digo las que lo demuestran cada día. No hablo de tu vecina que es gerente de una tienda de ropa… tampoco de la profesora de la universidad que da clases importantes, pero no participa en investigación y poco aporta. He sacado de la lista aquellas que llevan una vida normal, que no dudo son la leche a la hora de ser las contables de la familia o las mejores cocineras, madres, etc… pero vamos, que tampoco hay que aplaudir ese rol, como no lo hago con el del hombre que trabaja en lo suyo y lleva los fines de semana a los críos al futbol… Nos pasamos la vida tasando lo que nos rodea, calculando probabilidades sin estudiar estadística y valiéndonos de los encantos que recibimos de una forma natural y gratuita…
Sabes que entre las chicas hay un ranquin que valúa a los chicos? Sabías que cuando te casas y no eres del todo del gusto de ella, en su interior está pensando “ya te cambiaré”? Sabes que la mayoría de las mujeres que conoces, que pueden ser tu madre, si tienen un orgasmo se sienten culpables? Y que las jóvenes de hoy en día, me da a mí que hacen más teatro del que ninguna actriz hizo nunca? Esto lo digo por lo que he hablado con algunas, pocas, la verdad es que no soy demoscopia, pero cuando las veo en la tele, las escucho hablar de sexo me da la sensación de que todas repiten lo mismo, como si hubiesen aprendido una teoría pero nada más.  Te puedo asegurar que si alguna vez das con una persona, sea del sexo que sea, en este caso hablo de mujeres, y ella consigue disfrutar del sexo, se volverá loca, podría hacer lo que quisieras, será tu esclava y como los elefantes, no se olvidará jamás de ti. Una mujer que consigue eso, es capaz de abandonar su casa, su familia… perderá algo que está sobre valorado, la razón.
Es posible que nos veas con cambios de humor, es fisiológico mezclado con aprendizaje y no será fácil cambiar eso, haría falta una buena terapia y no he visto muchos terapeutas que de entrada convenzan a las mujeres que tienen que cambiar. Ya no somos la cola de la sociedad, ahora es el momento de empezar a enseñar las uñas, pero no como lo hacen las gobernantas que conocemos. Estas pavas, aunque no lo parezcan, por ejemplo la Merkel o la Thatcher, además de poco agraciadas en el estándar de lo que llamamos bellezas (esto es otra gilipollez que nos consume) son profesionales con importantes carreras, de esas que no solo hay que parecer ser las mejores, además hay que demostrarlo. Es posible que esa aptitud soberbia de la Merkel sea el resultado de tanta lucha interna por mantener el tipo en un mundo de hombres donde estas cosas se llevan mejor, quizás por costumbre metodista, quizás porque no dejamos de ser animalicos que hacen pipi por las esquinas para marcar territorio y ella ha tenido que mear de pies más de una vez. Esto me da a mí que similar les pasa a las pavas que aquí tienen una pequeña parcela de poder. Solo que las nuestras al contrario de querer llegar las primeras en una meta de ciencia, ganan por listas católicas, por retorcidas, como lo haría la presidenta de cualquier comunidad de vecinos o la madre superiora de un convento.
No seremos superiores, ni iguales mientras no tengamos claro que la vida no es depilarse los sobacos, no es usar tal o cual perfume, no es ser la más limpia o la que mejor grapados lleva los informes… No lo seremos mientras sigamos aferradas a esa necesidad, natural por otro lado, de que los hijos nos pertenecen. No lo seremos mientras andemos queriendo hacer que vosotros os parezcáis cada vez más a nosotras y juguéis a nuestros roles. Eso es idiota y tristemente es lo que somos.
Crees que a una Madam Curie le importaba un pijo si llevaba el pelo de tal o cual manera? Crees que Janis Joplin se sentía menos poderosa que Hendrix encima de un escenario? O Frida Kalho no hubiese pintado y escrito como lo hacía de haber tenido un alma serena, quizás si hubiese sido hombre?
No, no somos de lo mejorcito que ha salido de la evolución. Somos lo que somos con nuestras miserias como vosotros y en la aceptación y el entendimiento es posible que esté lo correcto, porque creo que si algo nos iguala es la valentía, esa que sale a flote cuando hay una desgracia y se trata de pelear por lo que se aprecia… claro que para demostrarlo, nos tienen que dejar y nosotras, dejar que nos dejen.
Las mujeres que triunfan por sus obras suelen hablar en plural y se resguardan de las miradas detrás de un marido o similar y sabrás que son la leche porque nunca harán el payaso (la Kirchner argentina o la Botella) no salen demasiado en la prensa, salvo para comunicar de tal manera que parece den un curso, esas, las que andan en la sombra hacen más por todos nosotros que… que cualquier hombre.
Por último te diré que nos encanta la adulación, pero si la usas con cualquier niña, hay que juntar dos palabras: bonita y lista… delgada y ágil, pechugona y madraza… jajaja… a las mujeres, si has de conquistarlas, les tienes que dar una de arena y otra de… mar. Que nos digan lo bien que hacemos algo, lo guapas que somos, lo listas, lo… y a la mayoría les gustará más el pavo que tenga un aire desgarbado, despreocupado, socarrón, que las haga reír que el guapo o el rico… claro que un  buen coche hace maravillas… jajaja. Un amigo mío cuando salía de caza contaba el mismo chiste chorra… si la pava en cuestión le reía la gracia sabía que tenía ya medio camino andado… pretendemos que los chicos sean honestos, sinceros y nosotras somos muy retorcidas. Como no nos aclaramos muy bien en eso de ser malotas, vienen los problemas, eso que dicen los hombres que no nos entienden. Que no se sabe si cuando una mujer dice “sí” es que si o es que no… cosas de estas. Lo que queremos es que nos adulen, que nos engañen un poquito, que si eres fea te hagan sentir bonita, que de ser cortita nunca te dejen mal o si haces alguna cosa se reconozca la tarea… Somos así de chorras y en esas andamos poniendo pintura en la cara, gestos de sorpresa y riendo todos los chistes, porque lo que más nos gusta es agradar. La mente nuestra es asertiva en extremo. No todas, pero la mayoría verá el vaso medio vacío y en esas se volverá loca para llenarlo, una y otra vez. Somos así de listas.
  

¡Buenos días, mundo!
Oigo el mar desde aquí (no es el mar es un camión por la carretera); hace sol y estoy a punto de usar una de las máquinas infernales que me rodean, el aspirador.
Es curioso, siempre que lo uso, acabo revolviendo la bolsa donde se deposita la porquería a ver si en una de esas se ha llevado algo interesante. Un día absorbió un pequeño caracol que tenía adoptado en el balcón y el pobre murió del susto. Y es que es una máquina virulenta que hace un ruido estruendoso. Sé que el suelo echa de menos una buena mujer que escoba en mano lo acaricie, incluso canturree una y otra vez esa canción de la que solo sabe la primera estrofa.
La bicha eléctrica conoce lo que es un perro peludo, que en esta época del año hace lo que es propio y va dejando caer hojas-pelos por todas partes. No es un otoño propiamente dicho, hace sol y no hay trazas de que el frío salga de su madriguera. Me gusta, odio el frio.
A veces pienso el suelo de alguna manera está triste, antes me caía más y mejor. Podía acabar con las rodillas rojas o un buen moratón en la pantorrilla y sentir que soy una patosa feliz. Me hago mayor y no quiero caerme, no sea que en una de esas me rompa algo y no pueda ir al hospital. Cada día se hace más complicado esto, ponen trabas por todas partes y pareciese que estar enfermo, accidentado, es una molestia que un ciudadano no debe producir. No es como antes que podías ir atolondrado por la vida, sintiendo que de pasar algo había un recurso al que acudir. Pensé que mis abuelos, mis padres, incluso yo, con nuestros pagos, eso que se nos descontaba del salario, habíamos ido creando un estado del bienestar para poder andar con la seguridad de que nada es irremediable, aunque lo fuese.
Estos días se ha celebrado por los difuntos y sé que nunca jamás ha habido un tiempo en que ellos se removiesen en sus tumbas pensando en que toda esa contribución se nos ha ido de las manos. Se ha escapado al control del ciudadano. Ahora no son rentables. ¿Desde cuando una enfermedad es rentable? Hablan de eso como si de un complejo comercial se tratase y olvidan que es un recurso de los inevitables para la mayoría de la población.
Los venden (los hospitales) y ya salieron ofertas de gente sin escrúpulos que les daría igual comprar un polígono industrial. Pienso que algo falla; si no es viable económicamente ¿Cómo es que hay tantos levantando el dedo porque lo quieren? ¿Serán idiotas estos capitalistas?
Esto no es como dejar de ir al gimnasio por no poder pagar a final de mes, esto es como cortar el agua de la casa y seguir con chacha en casa. Ellos, ese gobierno que está permitiendo que perdamos eso que es nuestro, por herencia y por trabajo, son nuestro servicio domestico al que le pusimos un palacio para vivir, les dimos coche y chófer  pagamos en exceso y encima nos sisa. Hubo un tiempo que eran eso, chicos para todo y con los años se ha convertido en el ama de llaves de nuestras vidas, encargándose de todo lo que es referente, tanto se ha excedido que hemos terminado como en la mejor de las novelas, donde el protagonista empieza como amo y señor y al final el mayordomo se hace dueño y asesino. Esta novela no acaba bien, o reescribimos un final feliz o perderemos la salud, que no se arregla con un poco de sol y una aspiradora ruidosa. 

viernes, 2 de noviembre de 2012


"... Un sitio web innovador que permite a los hombres donar dinero a las mujeres para ayudarles a financiar una cirugía de senos libres”
Desde hace unos años tengo una cara de gilipollas que me cuesta disimular. Ni las monturas grandes, ni marcar los labios hacia arriba y el ojo recto, sin parecer una chinita asombrada, nada de esto disimula el gesto.
He visto miles de cosas nuevas que me han alegrado la vida, otras me hicieron sonreír pero de un tiempo a esta parte algunas de las que veo me van a perpetuar como eso, una pasmada de la vida.
Quizás lo que más me ha ayudado a llegar a esto, es, sin duda alguna, internet. Antes era una pava a la que le gustaba mucho cosas como El Libro de los Records, o revistas de ciencia, sin olvidar los catálogos de todo tipo donde desde bien pequeña he podido ir viendo las novedades que nos hacen la vida mucho más agradable.
Ahora todos nacen motorizados y con un ordenador debajo, sus padres tendrán el recuerdo del embarazo en un CD y al chiquillo lo vigilaran con cariño desde cualquier punto del planeta donde estén.
Hay cosas que me fascinan y no las comprendo, pero sé que en su impresión, la mía, la que me hace alucinar. Veo una piedra en Marte o animales abismales y siento que estoy hay... es la ciencia que avanza y si bien no entiendo nada, creo que eso no es importante.
Veo las gentes que corremos de un lado para otro sin pensar, sin dar valor a lo que tenemos, como si fuese de obligado cumplimiento que el agua potable salga del frigo solo con un movimiento de la mano.
En la otra cara, a la sombra veo gente peleando por un pedazo de tierra, veo matanzas gratuitas de animales, creencias que manipulan la vida, talas de bosques para amueblar nuestra casa ya amueblada. ¿Cuántas veces hemos de amueblar lo mismo? Vivimos las historias de los demás y nos regodeamos de sus triunfos que no valen un carajo, que no sirven para nada y no darán de comer a los millones que mueren.
He visto esta web y me parece un buen ejemplo del porque cada día mi cara se caracteriza por ese aire de gilipollas. No sé reaccionar. Es como cuando alguien te cuenta un mal chiste y solo si es amigo le dirás algo, de no serlo, tu cara hace esfuerzos por aparentar gracia, esa que ya pocas cosas tienen. Todos hacemos tantos gestos para cubrir los malos chistes que ya no distinguimos lo gracioso de lo estúpido.
Hombre que patrocinan aumentos de pecho a mujeres a cambio de... ¿pero estamos locos o qué? ¡Qué manera de perder el tiempo!

jueves, 1 de noviembre de 2012


Hacía mucho que no me sentía tan “removida” por un video. Hace tanto tiempo que lo que me rodea no me conmueve, que había olvidado lo que es vivir con ventaja.
El clip es un documental de la primera vez que una tribu, de las llamadas, mal llamadas, salvajes, toma contacto con gente, de la mal llamada normal. Todo el proceso es amable, sorpresivo, sin exagerar. Van descubriendo lo que estos blancos traen y en un primer momento se sorprenden, pero no demasiado. La modernidad, los recursos que ellos enseñan, los reporteros, no les deslumbra como hubiese imaginado. Primero se nota cierto recelo, luego se sopesa, se estudia y se acepta. Como nosotros aceptamos que un avión enorme y pesado ascienda al cielo. No hay más, nuestro modo de vida no produce más que expectación, curiosidad.
Miraba con esa sonrisa estúpida que se te pone ante algo curioso y sobre el minuto ocho, mi corazón se ha solventado. No sé muy bien la razón, no sé si es que empatizaba con esa pobre gente a la que un grupo de blanquitos, en unos minutos, ha cambiado la vida. He dudado de si eso era bueno, y me he preguntado cómo reaccionaría yo ante eso. Todo lo que observaban no les sirve para nada, ellos ya vivían bien. Las herramientas metálicas, los plásticos, las telas, todo eso solo se consigue con una especialización que ellos carecen y los imagino felices contando la experiencia al lado de una hoguera. Mi corazón emocionado me cuenta al oído que a lo mejor así es como podemos reaccionar ante una distracción como esta. Bien sea porque lleguen de otros planetas mucho más evolucionados que el nuestro, bien porque la muerte nos abra unas puertas que den paso a otra dimensión desconocida.
Acepto que nuestro modo de vida es estupendo, que vivimos muchos más años y en mejores condiciones que nunca, pero no sé si esto es algo que nos hace mejores. Visto lo visto, somos malos animales y como personas, no damos confianza; seguramente esa gente ya no tiene árboles en la zona donde vivían, los habremos talado para hacer una buena carretera.