viernes, 14 de febrero de 2014

¡Qué bueno recordar el amor! ¡Y un carajo!


A ver queridos míos, qué parte de lo del amor no conocéis? o conocéis... La de la literatura clásica donde el amor es algo posesivo para ellos, e inalcanzable para ellas, o quizás el platónico ese, que ni es amor, ni es ná, parece más un antojo de un pirau cualquiera…
Hablamos de amor químico? ese que tiene los días contados y que no sale en las películas... Quizás aun recordemos el temblor de piernas, las mariposas o moscas en el estómago, o ese estúpido no poder coordinar el habla con el pensamiento, pugnando por quedar bien y quedando como un... aquí había metido un adjetivo de esos que parecen un insulto, pero lo quito porque esto se da en esa franja de edad en la que somos más tontos que ni sé y el cuerpo se convulsiona, no está uno para controlar otras cosas.
El amor posesivo "eres mi@ o de nadie" siendo este el que más se da y el que más pasa desapercibido. Lo vemos a cada poco en la tele, con sus muertos, mejor muertas, y sus desgracias, pero nunca lo ponemos en la comparativa con el nuestro, el que cada uno intenta sostener.
Y esa rareza que se da entre hombres y mujeres (mejor diría personas)... Ambos se aman, juntos miran al horizonte. Ella le pasa dulcemente la mano por el hombro, él... ¡el se la pasa por el culo! y es que una ama colgada de una cuerda espiritual, llena de espermatozoides con flores en las manos y sonrisa en la boca, y él ama con la idea de soltarlos cueste lo que cueste. Eso sí, con dulzura, qué es amor y no sexo.
Estamos tan metidos en el papel, que es posible hayamos hecho millones de canciones, de cuadros, de esculturas, poemas y relatos, hablando de esto mismo. Mezclando sentimientos, pasiones y necesidades.
Ahora doy el pego de ser una persona calculadora y fría, carente de amor, y no es cierto... según el RAE en las definiciones de amor, entro en alguna de las muchas que pone, incluso me identifico con la que dice: "Amor seco: 1. m. Nombre que designa diversas especies de plantas herbáceas cuyos frutos espinosos se adhieren al pelo, a la ropa, etc." que siempre pensé era un poco zarapona, pegajosa a lo que me gusta y no, es que soy un amante seca, que me adhiero a eso que me parece me ha de dar calor.
Pero a mí el que más me gusta es el Amor Propio. Ya sé que en sí, la palabra "propio" parece egoísta, pero no lo es. Esto pasa, lo de no gustar del amor propio, sobre todo en las mujeres, que de tanto como hemos repartido la vida, con amantes varios, hijos, familiares en general, acciones (casa o trabajo) hemos olvidado que tenemos un ombligo nuestro, solo nuestro, y andamos buscando donde poner el cordón, como si esto fuese necesario.
¿Habéis leído muchas historias de mujeres que no necesiten del amor como primera y más importante necesidad vital? No. En cambio se hacen millones de cosas para enfocar el amor con interés, con deseo de algo, no hay nada más egoísta, aunque suene raro, por mucho que se me enfaden, el amor es un pretendiente, que quiere un toma y daca, voluntario o a la fuerza y de no ser así, cambia de nombre, se revoluciona y enfada.
Todo lo tienen preparado para el caso... Amo a mi mamá... y luego si eso ya se encargarán de que sigamos amando a todo el que se nos ponga por delante.
Y lo que es peor, es la palabra más usada en las canciones... y lo aceptamos porque todo lo que la lleva es bueno, sin otros planteamientos... así nos va!
A poco que leas, sin ponerte en situación, como lo leería una lechuga, te das cuenta de que ese amor tan pronunciado, no es más que un querer, poseer, amarrar... y nos da igual, a las hembras, lo seguiremos conectando a las buenas cosas de la vida, porque lo que queremos es que nos amen ciegamente...
Aquí un ejemplo de letra de canción amorosa... posesiva:
"Cada Aliento Que Tomes
Cada Movimiento Que Hagas
Cada Lazo Que Rompas
Cada Paso Que Des
Te Estaré Mirando"
La pongo que a buen seguro la reconoces... Y ese "Te estaré mirando" me pone los pelos de gallina... de amorosa gallina...

http://www.youtube.com/watch?v=AOcnqdr7Cec 

The Police - Every Breath You Take 

jueves, 13 de febrero de 2014

DÍA MUNDIAL DE LA RADIO... DÍA DE RECORDAR LAS VOCES...



Hoy es, un día de esos mundial. Es el Día de la Radio y en esas andan los radiofónicos disfrutando y tirando chispas de lo mucho que hace este medio por la sociedad.
Me gusta la radio, y ese estar escuchando sin tener que mirar, la variedad, la inmediatez, el adoptar a un locutor como si fuese un amigo...
Tengo mi casa llena de esos pequeños aparatos, los viejos, los que con una triste pila funcionaban horas. Los guardo con cariño porque cuando me pongo melodramática con el tema del fin del mundo siempre pienso que eso es una de las cosas que no me han de faltar, quiero estar informada las últimas horas de mi vida.
Luego me imagino que de pasar algo realmente grave de poco me ha de servir, pero ahí las tengo, junto a navajas multiusos y los cargadores solares... (Pensamiento: agénciate un par de pedernales)
He recordado esos programas que han marcado tiempos vividos y la verdad es que algunos casi se pierden en mi memoria, de tan lejanos que están.
Ya no se ponen pequeñas obras del teatro radiofónico como era "Matilde, Perico y Periquín" una familia muy de los sesenta, con sus cuitas en una sociedad que se emocionaba por lo moderno sin dejar lo viejo. Duró una eternidad, radiofónicamente hablando, y se murió a la vez que una de sus voces, Pedro Pablo Ayuso.
http://www.youtube.com/watch?v=4Ndt05iVmTY
Se emitía durante la merienda-cena, y el anuncio que la patrocinaba era el de... "Yo soy aquel negrito del África tropical..." la canción del Cola Cao tantas veces entonada por... bueno, por los que ahora tienen una edad.
http://www.youtube.com/watch?v=7ZwXhmTyL9g
Había otros enganches, pero esos ya no me interesaban en lo más mínimo. Radionovelas, que venían a ser lo mismo que las de ahora, las telenovelas, pero con imaginación, y eso que te lo ponían muy bien, con todo tipo de descripciones. Si uno mira como se retransmitía cualquier cosa era muy gracioso; el locutor tenía, por fuerza, que poner en situación al oyente y no era tarea fácil. Describir cómo iban vestidos, posturas, caras y demás, en un concierto de Franco... ¡huy! he dicho concierto, cuando quería decir, una representación (la edad)
No recuerdo muchos, quizás del mismo estilo "La Saga de los Porretas" este era por la mañana, justo en esa hora en que ya los críos estábamos camino del cole, pero que si se podía, se escuchaba, por gracioso, a su modo, al fin de cuentas era del mismo autor que el de la anterior familia.
No sé si saltar a tiempos más modernos, porque no recuerdo bien el nombre de muchos programas que nos marcaron, sobre todo a nivel musical, en mi caso, los de Club 44, en Radio Popular de San Sebastián, donde te ponían música realmente nueva y el señor Gálvez, el locutor, era de los majos, de los que allá por los setenta, cuando llegaron los casettes, dejaba sin cortes las canciones para que te las pudieses grabar. (Es una entrevista al señor Gregorio Gálvez)
Alucinantemente era una emisora que se alimentaba del obispado.
Hubo más sonoridades llamativas, por ejemplo, las de "Ustedes Son Formidables" con aquél Oliveras que le daba a todo un énfasis de solidaridad que daban ganas de dar hasta lo que no se tenía. Claro que era para eso, para dar cuando había una catástrofe.
Ya en tiempos más modernos la radio mañanera acompañó, pero sin pena ni gloria, la ponía o la quitaba según el que dirigía el cotarro, quizás el que más tiempo se instaló en la casa fue el de Sardá, con su eterno señor Casamajor; hubo otras, otros momentos, pero no me acuerdo.
Por las noches, ya en la cama, que no era como ahora que una se la pasa con la tele encendida hasta las tantas, antes, se iba a la cama a unas horas decentes y los que somos nocturnos nos la pasábamos viendo la oscuridad a través de los programas de radio que nos gustaban. Hubo tres que hicieron posible esto y que sigo recordando con cariño.
El Loco de la Colina fue sin duda alguna uno de los programas de radio más "acompañosos" del mundo. El Quintero se lo hizo maravillosamente, con una dulzura y elegancia que ya querrían muchos de los programas de ahora.
http://www.ivoox.com/loco-colina-audios-mp3_rf_1011553_1.html
Luego llegó el pobre Ferreras que tuvo que lidiar con el buen gusto que nos había dejado el loco y apareció su Locattini que por lo menos nos hacía reír. Recuerdo este programa porque cada vez que se abrían los teléfonos el español aprovechaba para lanzar puñaladas contra los franquistas, para ir abriendo puertas que con la democracia habían quedado mal cerradas y el pobre locutor se las tenía que ver con ese odio contenido que por muchas canciones de "libertad sin ira" que nos cantasen no llegaban a cuadrar...
(No encuentro nada para que os hagáis una idea, lo siento)
El último programa que recuerdo con cariño fue el de Alex, un tipo que ponía música que me gustaba y traía temas que antes no se habían escuchado. Relatos de terror en la noche que daban miedo de verdad, o cosas de fantasmas y aparecidos, que intentaban no parecer relatos, y los ovnis, que se instalaron en esta España tan aburrida.
Hay más programas que me gustaron, pero la lista sería larga y el tiempo tampoco es que sobre para leer en lo que pensé nunca me convertiría, una abuela Porreta, con mi mala leche incluida.
Es por esto que hoy va de enlaces, porque por una vez esto es mi entradilla y porque muchas veces me gustaría tener una voz bonita, un tono penetrante para poder hacer que no tengáis que leer... una radio acompaña más, entretiene, te deja la mirada y las manos libres y además... se queda en el recuerdo como una buena imagen.
PD: Para los nostálgicos de la radio aquí os paso un par de direcciones…

Tal que vaya encontrando más ya las iré subiendo. 

miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Conoces las "Vírgenes Juradas"?


Mientras escucho música de esa que habla de libertad, de sol, de amor, al mismo tiempo que de igualdad entre los sexos, me viene a la cabeza que soy mujer y que seguramente estas letras las entiendo como bien puedo, a mi modo, sin ser real, que la mayoría las escribieron hombres y ellos, ellos son de otra casta.
No creas que me da por pensar que hubo malicia, me da que hubo clasificación de fuerza, de necesidad protectora y de practicidad. Se quedaron en eso y es en los últimos tiempos cuando nos dimos cuenta de que esto ya no tiene valía. Si no tenemos fuerza, buscamos un martillo, o una máquina que cumpla; no necesitamos protección, una pistola la lleva cualquiera o en su caso un policía no hace distingos (no debería hacer) y si hablamos de esos meses en los que una tiene que procrear, no es excusa, por lo menos en países civilizados, pare quien quiere (no siempre) y hay cierta protección al nacido, no a la madre, algo socialmente aceptado. Ya no se necesita que nos coarten la vida por nuestro bien.
Todo esto dicho desde el punto de vista de un tonto, que da por bueno todo lo que le dicen. Sé que no es así y que si nosotras no hacemos algo, de poco ha de servir querer que nos traten como a un humano más, no como lo que siempre fuimos, la última mierda del planeta, menos valiosas que un camello o un cerdo.
No sé muy bien como he llegado hasta Albania, seguramente una fotografía que me ha parecido curiosa y me ha dado pie a mirar un poco más.
Albania, es uno, hay muchos más países donde las costumbres son aun ridículas, tristes, asquerosamente menospreciadoras para el sexo femenino. En este caso tienen tradiciones tan castradoras como la ablación, esas que la religión y la moral han ido perpetuando.
¿Conoces las "Vírgenes Juradas"?
Sería bueno que dieses una vuelta por lugares donde lo han de explicar mejor que yo, pero así por encima, es de saber.
La idea llega de un total desprecio por la mujer, en una época en que no éramos consideradas como personas, peor que los animales. No tenían derecho alguno, y no podían hacer nada que fuese identificado como "cosa de hombres" Por ejemplo, no podían llevar una familia a la que le faltase varón, no podían heredar, solo los hijos podían hacerlo y ninguna otra cosa  social como hablar con hombres, montar un negocio, conducir, fumar, beber, poseer un arma o tener educación. Ahora esto lo vemos lejano, pero no hace tanto, era lo normal y aun, en este país y en otros, se conserva este modo de participación social, y hay mujeres que se hacen "burrnesha" o "virgjinesha" Vírgenes Juradas, se hacen a la fuerza, en una sociedad, ahora, generalmente rural, donde esto es necesario.
En una familia se podía nombrar burrnesha a una niña nada más nacer, teniendo en cuenta la situación familiar, o si no había hijos a quien dejar el pedazo de tierra o la casa, donde se aposentaban ya que la mujer no podía heredar y perdía los apellidos, pasando a ser propiedad de la familia del marido; y de no haberlo quedaba como pertenencia de la familia, mano de obra, como un esclavo al que se explota hasta morir.
Ser esto también es una elección, una joven puede decidir ser una virgen jurada si lo desea. En estos casos hay una renuncia total a lo que cualquier mujer tiene acceso, el sexo y la procreación; tampoco podrá volver a vestir con prendas femeninas, ni a tener gestos o parecer otra cosa que no sea un varón.
A cambio de esta renuncia a la identidad, para toda la vida, se obtienen ciertos beneficios y podrás hacer casi todo lo que les es dado a los hombres, incluso heredar, votar, estudiar, o tener un negocio.
Miraba a estas mujeres hechas hombres por ley de la moral de ese pueblo y me llenaba de tristeza ver que aún quedan cosas terribles por cortar, y que las tradiciones son bobas en grado sumo, no entiendo porque seguimos aplaudiendo cosas que nos discriminan, incluso si ahora son aceptadas solo porque nos meten en ellas, como ridículas vírgenes que pueden hacer lo mismo pero con faldita.
Entiendo la desesperación de los que se cuestionan que ya no son lo que eran y necesitan marcar territorio; lo entiendo porque veo sus carencias mentales, su poco raciocinio y que en el fondo no hemos avanzado tanto como sería deseable.
Mientras nosotras no nos lo creamos, de verdad, sin cortapisas, no llegaremos a conseguir una igualdad plena. Se matan por quitarnos libertad en nuestras decisiones, pero no les veo un ápice de esfuerzo para conseguir que por el mismo trabajo, se cobre lo mismo, se valore igual.
Ahora recuerdo cómo es que he llegado a la información sobre las Vírgenes Juradas... llegué por un artículo de una artista donde alucinaba viendo las muchas veces que en los círculos artísticos se ha menospreciado a la mujer, casi ninguneado, con muestras de esto en la actualidad y en los grandes museos, por ejemplo. Y recuerdo a muchas grandes escritoras que para empezar tuvieron que ponerse seudónimos con apelativos de varón.
Y nos miro tan preocupadas por nuestro aspecto, nuestras prendas... tan encariñadas con los hijos, defendiendo la independencia con un chavalín de la mano... o el taper, con el almuerzo de nuestro hombre, en el bolso. Nos miro y creo que aun no estamos lo suficientemente preparadas para cortar el cordón que nos arrastra como mujeres, aunque llevemos rótulos de libres, en una esquina, al lado, debajo, se puede leer... libre y bella... Hay veces que desearía ser una bestia solo por saber qué se siente.
Aquí hay más información y muchas fotografías.
Fot. Jill Peters.

lunes, 10 de febrero de 2014

Por amor a la vida y respeto a la muerte...


Es algo personal, la muerte es personal y saber cómo llevarla un lujo que pocos humanos quieren preparar. Esto lo he pensado unas cuantas veces, no muchas, siempre tuve claro que no se puede batallar cuando el contrincante es más fuerte que tu, por eso lo tengo asumido desde joven, quizás antes, cuando a ningún niño se le ocurre pensar en esto.
Recuerdo que jugaba a que me moría, me quedaba quieta, con las manos sobre el pecho, como si estuviese en un ataúd. Colocaba la almohada encima de mi cabeza para quitar ruidos y respiraba cada vez más lentamente y en la menor medida posible. Al pasar un rato, no mucho, me picaba la rodilla, o un talón y tenía que moverme. Nunca conseguí llegar a saber lo que sería no ser nada. No sentir, no oler, no escuchar... Pensaba en lo que perdía, y que los religiosos que conocía no me contaban más que tontunas literarias, aquello era un despistar, porque nadie sabía responderme realmente qué era aquello que pasaba, daba por hecho que la muerte es una “nada”.
Con los años me di cuenta de que morirse es lo más personal que hay. La soledad más grande y terrible que uno se pueda imaginar, no habrá luces que nos despisten, o quizás sí, no lo sé, lo que sé es que en ese viaje, no sirven maletas, ni compañeros, y si no lo tienes asumido, mal lo llevas.
Una de las cosas que recuerdo pensaba, era que esto impepinablemente le pasaba a todo el mundo y que algo así no podía ser tan malo.
Luego, con los años, una se ve con ganas de ser entusiasta del porvenir, incluso le encantaría que hubiese algo más, la luz al final del túnel, los fantasmas, la mierda del karma, algo para justificar la estupidez de crear una vida tan hermosa y luego terminar con ella y que te coman los gusanos. Al final, uno sabe nada y aceptas lo inevitable esperando sea lo más tarde posible.
El primer día que me plantee que tengo en mi mano decidir cuándo morir, fue el mismo en que me di cuenta de que apreciaba la vida, y que la enfermedad, la real, esa que te mata de a pocos, no iba a decidir nada por mí. Ni ella, ni nadie.
Un día ves que una barandilla, un murete, se ha caído y aparecen los municipales poniendo vallas y cordones, que no son avisos, por si no lo ves, son por precaución, para que nadie se asome. Y nos parece bien, incluso es algo que por costumbre casi lo exigimos.
Me pregunto, si no somos idiotas. Yo, no lo soy y si veo un muro caído puede ser que me asome lo justo, pero nunca seré tan imbécil como para acabar cayendo... ellos piensan que sí, que lo soy y me ponen cuerdas, ponen puertas a mi decisión de ser correcta y no arriesgarme a caer… ¿y si no me importa?
Esta tontería que acabo de comentar, es solo un ejemplo de cómo vamos dejando que otros decidan por nosotros. Mi madre seguramente me lo diría una, dos veces, y aprendí, nadie más tiene que venir a enseñarme como he de andar cuando hay un peligro. Avísame, eso es bueno, pero no me trates como a un idiota descerebrado. Ya sé que muchos dirán que esto es necesario, quizás lo sea, porque estamos tan acostumbrados a dejar que otros piensen por nosotros que es posible necesitemos muchos guardianes en nuestras vidas.
Quiero morir de la mejor manera posible, la más digna, sin dolor, sin molestar a nadie, ni hacer demasiado gasto. No te dejan. Se han tomado tan en serio el tema de mi, nuestra protección, que se creen con derechos que nadie les debería haber dado.
Un día llegan y nos ponen cámaras de vigilancia por todas partes, y como eres honrado piensas que tú no tienes nada que ocultar... y un día sacan una ley que te hace criminal por cualquier cosa que al gobernante de turno le parezca mal, y ellos te llevan controlando años, con sus pequeños ojos por las calles, en tu trabajo, en los comercios y si te descuidas en tu casa.
Los gobernantes son pequeños y legales dictadores, y un dictador no es un cabrón que mata judíos, un dictador es un tipo que cree tener la verdad, la razón de su parte y que el que no lo está, a su lado, es un canalla que no merece vivir. Todos los humanos a los que se les da un poco de poder, cambian, la responsabilidad se enarbola como un fusil y les hace sentir que son superiores al resto. TE han de poner cordones de seguridad, para tu propia seguridad, por todas partes, porque si eres una persona que no ha a alcanzado su estatus tienes menos categoría y por ende, menos derechos. Y te están vigilando, te han apuntado en todas las listas e incluso les distes los datos, contestaste a todas las encuestas y saben todo de ti.
Vas a nacer cuando el médico esté dispuesto, no te preocupes que para eso tienen goteros que lo facilitan y si no, te abren las tripas para no tener que esperar, no sea que se termine el turno. Te pondrán todas las vacunas que a ellos, que al dictador de turno le parezcan necesarias, tanto si están realmente siendo útiles como si no. Te mandarán a la escuela que ellos decidan, tanto da la que sea, ya se han encargado de rellenar los libros con lo que debes o no debes aprender. Te dirán en qué idioma has de hablar, o no te lo dirán ya harán campañas bonitas ensalzando la nacionalidad o lo que sea, para que hables lo que ellos quieran. Rezaras. No importa el nombre de dios, seguramente vendrá cargado de regalos espirituales, regalos que no se ven, pero que te animaran cuando vayas dándote cuenta de que la vida que tienes está más que programada, también tus pensamientos lo deben estar.
Somos tantos que hicieron docenas, no les importa que trabajes o no, que ames o no, que sufras o dejes de sufrir, ellos ya tienen sus estadísticas hechas y es fácil que a estas alturas te tengan bien atado, que más da si quieres protestar o te hiciste revolucionario, es una etapa por la que pasarás y no importa, te dejan, porque no hemos de llegar a ninguna parte.
Han decidido tanto por ti, que a veces te revuelves, piensas que tu cuerpo es tuyo, pero no lo es. Tienes un DNI y perteneces a un grupo grande que vive en tal o cual país y si tienes suerte y es un lugar con comodidades, mejor, te dolerá menos cuando te veas siendo uno más y que a nadie le importa que seas uno menos.
Además, en caso de que nos desfoguemos más de la cuenta hay modos de exaltarnos, hay formas en las que controlar a la masa, porque a estas alturas somos masa. Te darán deportes, espiritualidad, consumismo, naturaleza, todo de obligado cumplimiento.
Tal es el control que no te imaginas como es la libertad ¿qué libertad?
Te ves en los mares del sur, debajo de un cocotero, tumbado en la arena, deseando... que se carguen las pilas para telefonear y contar lo bien que se está siendo tan libre. O quizás necesites volver a la naturaleza, pero sin que te falte de nada, que la carencia es sinónimo de miseria y tú, tú no eres de esos que malvivían en el campo. Quieres tenerlo todo a mano, no sea que te duela una muela y las hierbas no funcionan, necesitas un dentista; o que la vista empiece a fallar y no sepas que a lo lejos hay un muro caído y te vas al hoyo.
Solo hay una cosa, solo una, que nos ha de dar la libertad total, morir. Será la primera y única vez en que nos despojemos realmente de todo, que todo es superfluo, incluso este jodido cuerpo que a la más tonta se contagia de algo y te mata. No se puede luchar contra el destino, el que sea, controlado o no, pero puedo pedir que me dejen espirar.
Inventan todo tipo de cosas para controlarnos, y es como un matrimonio, en la salud y la enfermedad; y no te dejan morir en paz.
Ellos, los que saben, lo podrían facilitar, pero no quieren. Sale en cada uno el pequeño dictador que lleva dentro, ese que nos dijo que no éramos lo suficientemente listos como para ver una barandilla rota y no caer; esos que te ayudan porque están por encima y eres su trabajo o su buena obra del día.
Por todo esto es muy importante que tomemos consciencia de que hay que prepararse para morir. Lo vamos posponiendo como si estuviese tan lejos que no ha de llegar y llega. Y nos verán lastimados, dando pena, en la cama postrados, y no tendrán compasión.
Esos que la tienen con un perro, no la tienen con un igual. Esos que defienden la vida y que no abortarían si tuvieses malformaciones, esos, te han de poner trabas hasta en que decidas cuando dejar este mundo. Y es que por mucho que durante la vida nos salgamos del tiesto, seguimos estando en el jardín y si no hacemos algo, no podremos llegar a nada.
Les hemos dejado mucho tiempo decidir por nosotros, nos hemos creído amos de las palabras que no inventamos, de las ideas que no produjimos, de la vida que tenemos... y dudo que ni un solo pensamiento sea mío, yo también tengo la consciencia controlada, como todos.
Menos mal que hay alguno lúcido, que es capaz de tener eso que perdimos, valentía, determinación, fe, pero no en otros, en sí mismo.